El conflicto en Ucrania no cesa y es por ello por lo que la ONG de Amnistía Internacional ha incidido en la necesidad de implementar corredores humanitarios seguros para que los ciudadanos puedan huir y estar a salvo. Eso sí, la organización ha detallado que las personas con discapacidad y los mayores deben tener prioridad de evacuación en el conflicto bélico.
Las autoridades ucranianas han solicitado que las rutas permitan escapar a los civiles de ciudades como Mariúpol, Sumy, Izium, Irpin o Gostomel, entre otras, que sufren la mayor parte de los ataques. Asimismo, la organización ha detallado en un comunicado que, hasta la fecha, son miles las personas que se han visto afectadas por los bombardeos, y millones los que se han visto obligados a abandonar su país. Esto, según dictan, viola los Convenios de Ginebra y el Derecho Internacional de Derechos Humanos».
Son muchas las personas que sufren alguna discapacidad o que tienen una edad avanzada que no pueden abandonar por sus propios medios las ciudades que están siendo atacadas.
Las personas con discapacidad y de edad avanzada son prioridad de rescate
La secretaria general de Amnistía, Agnès Callamard, ha llamado a un establecimiento «rápido, efectivo y seguro» de estos mecanismos de evacuación. Además, ha querido incidir en que «los ataques deliberados contra civiles y bienes de carácter civil y los ataques indiscriminados están prohibidos por el Derecho Internacional».
«Todos los ataques ilegales deben cesar. Esta necesidad apremiante de corredores humanitarios es el resultado directo de la traición de Rusia a sus obligaciones legales»., ha añadido Callamard, que ha insistido en la necesidad de evacuación de los ucranianos, con especial atención en personas mayores y personas con discapacidad.
«La mayoría de las personas mayores se quedan. Es más seguro para ellos quedarse que irse sin dinero ni comida porque está en su ciudad natal, conocen a sus vecinos. Si se mudan, no están seguros de que alguien los ayude; no tienen dinero para mudarse», ha señalado un miembro del consejo regional de Kiev.
Asimismo, Amnistía Internacional ha podido entablar conversación con algunos de los afectados por los bombardeos, cuyos testimonios son desgarradores:
Rita, una médica de familia de 64 años, explica que Kiev es una ciudad en la que hay muchas personas mayores. Esto significa que estas personas tienen serias dificultades para desplazarse por las escaleras y que cortar la luz condenaría a esas personas a «sentencia de muerte» al no poder usar el ascensor. Se quedarían atrapadas en sus apartamentos. Además, muchas de estas personas mayores sufren alguna discapacidad añadida.
Otro testimonio es el de Tatyana Sobko, una mujer de 70 años de Kiev, quien ha exclamado que la capital es su hogar, por lo que rechaza huir de la ciudad. «¿Cómo puedes abandonar tu casa y establecerte en otro lugar? ¿Cómo es eso posible? Es nuestra tierra y no vamos a huir», ha señalado.
Las personas con enfermedades terminales y discapacidad, como es el caso de Elena Kozachenko, una mujer de 38 años enferma de cáncer de mama, también se están viendo duramente afectadas al no disponer de los medicamentos necesarios y al no tener facilidades para salir del país.