Si hablamos de un ejemplo de superación asociado a la discapacidad, la figura de Albert Llovera encaja a la perfección. Deportista de élite desde pequeño. De hecho, a sus 17 años se convirtió en el deportista más joven que tomó parte en los XIV Juegos Olímpicos de Invierno, celebrado en Sarajevo en 1984.
Recientemente fue entrevistado por Jordi Sabaté Pons, enfermo de ELA y que busca dar difusión a esta enfermedad a través de sus entrevistas. La conversación entre ambos dejó varios titulares.
Practicaba esquí, un deporte muy asociado a Andorra, donde tuvo «la gran suerte», como el mismo dice, de nacer. Allí, el esquí es muy importante, ya que te lo imparten desde el colegio, y no solo como deporte, sino su repercusión en la economía del pequeño país a través del turismo.
Sin embargo, su vida tuvo un giro en la misma ciudad en la que hizo historia. En la celebración de la Copa de Europa, Albert Llovera sufría un terrible accidente que le dejaría postrado de por vida a una silla de ruedas.
Mientras competía, en una bajada, chocaría contra un juez que cruzaba y sufrió una lesión medular. El resultado de Albert Llovera fue la rotura de las costillas del lado izquierdo, la clavícula, el omoplato, el esternón de arriba a bajo y tres vertebras dorsales, la 3, 4 y 5.
Desde entonces, Albert Llovera ha aprendido a convivir con su discapacidad y ha demostrado que en su afán de superación puede batir cualquier obstáculo por grande que sea.
Un deportista de «otro planeta»
Jordi Sabaté pregunto a Albert Llovera si es un deportista de «otro planeta». Y es que, desde que tuvo su discapacidad, a nivel profesional ha jugado al baloncesto y ha sido piloto de rally.
Sobre su etapa en el baloncesto, el andorrano destaca que fue porque era el «conejillo de indias de la NASA. A mi ni me gustaba el baloncesto». Pero estaba en Estados Unidos y le dieron la posibilidad de jugar en un equipo de la WNBA. Logró el subcampeonato en el campeonato americano y en el mundial por equipos.
Pero Albert Llovera quería volver a casa, motivo por el que dejó el baloncesto y Estados Unidos. Fue entonces cuando comenzó su carrera como piloto de rally, donde ha conseguido cuatro campeonatos -dos de ellos de España- y otra larga cantidad de logros, como puntuar en pruebas del mundial.
Además, destaca su participación en el Dakar, donde en los últimos años ha estado compitiendo en la opción de camiones.
Albert Llovera y su filosofía de vida
El deportista andorrano destaca que su filosofía de vida se centra en «mirar siempre el momento y hacía adelante. Me encanta conseguir objetivos. De hecho, la lucha para conseguirlo es lo que me da la felicidad. Ese trayecto».
Por otro lado, Jordi Sabaté le pedía un mensaje para las personas con lesión medular. En este sentido, Albert Llovera destaca que «hay que aprovechar las oportunidades» y sobre todo, hay que «cuidar a nosotros mismos, a nuestro cuerpo».
Para finalizar, quiso recordar lo que le pasó al salir del Institut Guttmann en Alemania, donde se recuperó de su accidente. Allí, los médicos acabaron muy contentos con su actitud y le dijeron que siguiera así, pues «me dieron 20 años de vida y ya han pasado 32».