Hemos perdido el número de veces que hemos hablado del término ‘disminuido’ y su eliminación de la Constitución. Algo que la sociedad no entiende es como hay partidos que se oponen a este cambio en la Carga Magna. Un cambio a favor de la inclusión e integración de las personas con discapacidad, dejando de usar un término peyorativo para ellos.
Ahora la Mesa del Congreso ha decidido poner fin a las sucesivas prórrogas del plazo de enmiendas a la reforma constitucional impulsada por el Gobierno para acabar con el término ‘disminuido’ que recoge el artículo 49 de la Carta Magna. Hay que recordar que esta iniciativa que se registró en mayo de 2021. Su primer examen fue cuatro meses después y desde entonces ha estado bloqueada.
Esta reforma constitucional fue impulsada por la Vicepresidencia de Carmen Calvo. Todo ello sobre la base de un texto de cuatro puntos que ya se había consensuado en la Cámara baja en 2018. Sin embargo, no se llegó a aprobar al disolverse las Cortes con la convocatoria de las primeras elecciones de 2019. Cuatro años han pasado desde entonces.
El texto, además del cambio del término ‘disminuido’ por ‘persona con discapacidad’, propone destacar «los derechos y deberes previstos» en la Carta Magna «en condiciones de libertad e igualdad real y efectiva» para este colectivo, sin que «pueda producirse discriminación». Además, encomienda a los poderes públicos la puesta en marcha de «políticas necesarias para garantizar la plena autonomía personal e inclusión social de las personas con discapacidad».
«Esto no abre ningún melón»
Cuando presentó la reforma ante el Congreso, la entonces vicepresidenta primera del Gobierno quiso dejar claro que no iba a suponer la apertura de un proceso constituyente. No había «ningún melón» para tratar otros asuntos.
«No es en lo que estamos, no es en lo que está el Gobierno ni de lejos», afirmó Carmen Calvo. Todo ello tras plantear algún grupo parlamentario como ERC la necesidad de llevar acabo otras reformas de mayor calado. Por su parte, PNV alertó de que el debate de esta norma podrá ser usado para ponerlos sobre la mesa.
Calvo fue destituida por Pedro Sánchez en la crisis de Gobierno de julio de 2021. Su sucesor en el Ministerio de Presidencia, Félix Bolaños, fue quien defendió la reforma constitucional ante las enmiendas de totalidad presentadas por el PP y por Vox.
Para el partido de Santiago Abascal, la redacción planteada por el Gobierno «no es adecuada a los fines que persigue». En este caso, fue declarada como ‘perturbadora’ por el propio Consejo de Estado. Por último, señalaba que «carece de la calidad necesaria para ser incluida como artículo de la Carta Magna».
«Sosiego y pacto político» que no existen
El PP, por su parte, argumentaba que reformar la Constitución siempre exige «espíritu de sosiego y de pacto político. Justamente dos elementos de los que en este momento de gravísima crisis económica y social se carecen». «Con estas premisas, la aspiración de proceder a una remodelación de la Carta Magna a día de hoy es imposible». Así argumentaban los populares.
A su juicio, «la inoportunidad del momento es clara y va unida a la inestabilidad de un Ejecutivo débil sometido a permanentes presiones de sus socios coyunturales para garantizar su permanencia en el poder, lo que abona la posibilidad de que, si se abre el edificio constitucional a una reforma puntual, pueda abocar a intentos de voladora de toda la arquitectura constitucional mantenida por decenios de convivencia y de progreso y de bienestar para los españoles».
El PSOE y Unidas Podemos no tuvieron problemas para superar la primera votación de la reforma en el Pleno del Congreso. Sin embargo, la oposición del PP y Vox ya amenaza la tramitación y aprobación final de la reforma.
Y es que aprobar este cambio puntual del término ‘disminuido’ de la Constitución necesita un respaldo mínimo de tres quintos de la Cámara (210 votos) y la suma de PP y Vox suman 140 diputados, a los que se pueden añadir los tres aliados ‘populares’ de Navarra y Asturias, UPN y Foro Asturias, por lo que el Gobierno ya tendría imposible llegar a ese listón mínimo que se requiere.