El limón forma parte de la familia de los cítricos y es una gran fuente de vitamina C. Y unirlo al aceite de oliva en ayunas es más que beneficioso. Porque el limón es un alimento citrícola natural sin grasa que unido al aceite de oliva ofrecen muchas condiciones saludables a nuestro organismo.
Con ese sabor ácido y agrio tan característico, el limonero es uno de esos árboles perennes de la familia de las rutáceas cuyos frutos poseen mucha vitamina C.
De ahí sale el limón, que es una de las frutas más provechosas por nuestro organismo no sólo para postres, sino para poder combinarlo con casi todo.
Ocurre que la vitamina C se conoce como ácido ascórbico y es un nutriente hidrosoluble que interviene en muchas reacciones enzimáticas.
La gran mezcla
Pues esa fusión entre la propia vitamina y el aceite, que posee amplias vitaminas como la K y la E, así como minerales como el calcio y el potasio, son más que beneficiosas.
Concretamente, en 100 gramos de porción comestible de limón, nos encontramos con 50 miligramos de vitamina C, para que nos hagamos una idea.
Según The Olive Tap, al mezclar el jugo de un limón con el propio aceite de oliva e ingerirlo por las mañanas se consigue mejorar y potenciar todos los beneficios del primer ingrediente.
Lo que consigue esta fusión es lubricar el aparato digestivo, limpiarlo de todo tipo de toxinas que el cuerpo ya no necesita.
Y no sólo afecta a la microbiota intestinal y otros lugares, sino también a la garganta, ya que contienen antioxidantes y compuestos antiinflamatorios.
Otros efectos positivos
No es que sea milagrosa, pero sí que es muy beneficiosa la vitamina C, que mejora considerablemente el sistema inmunológico de nuestro cuerpo.
Según recoge El Nacional, la Universidad de Catanzaro concluyó que los compuestos fenólicos del aceite de oliva tienen efectos positivos para tratar el síndrome del intestino irritable.
Aunque estos compuestos también se pueden encontrar en otros alimentos, el aceite de oliva contiene una mayor cantidad de antioxidantes que pueden reducir la inflamación.
El Centro de Medicina de Italia halló que el consumo frecuente de aceite de oliva extra virgen puede mejorar los síntomas de otras enfermedades inflamatorias.
Entre ellas, la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple y el lupus eritematoso sistémico. El mismo estudio le atribuye estos beneficios a los compuestos fenólicos y grasas monoinsaturadas de este mismo aceite.
Otro portal especializado como es Healthline subraya que el aceite de oliva posee sustancias antimicrobianas que eliminan bacterias del organismo, entre ellas algunas que propician el cáncer de estómago.
En ese mismo sentido, esta página web abunda en que el limón tiene este tipo de actividad antibacteriana que protege al propio organismo.