La accesibilidad es un término que va cobrando cada vez más peso en nuestra sociedad. La inclusión de todas las personas lleva siendo una solución a cubrir en este siglo XXI. Una industria que cada vez le da más importancia a esto es la de los videojuegos, pero todavía queda mucho por avanzar en esta materia.
Como hemos visto en algunos casos, la tecnología es una herramienta perfecta para lograr la inclusión de las personas con discapacidad. Pero en el caso de los videojuegos, ya sea para PC, Xbox o PlayStation, falta trabajo por hacer.
Y es que todas las personas no pueden disfrutar de un videojuego de la misma manera, por eso se busca que sean accesibles. Hay personas con discapacidad visual o ceguera que no pueden apreciar los gráficos de un juego; personas con discapacidad auditiva que no pueden escuchar diálogos y necesitan subtítulos; o personas con problemas de movilidad que no pueden usar los controles estándar.
Para eso trabajan miles de programadores en busca de lograr la inclusión de estas personas. Cada vez son más los componentes adaptables al mundo de los videojuegos, en busca de acabar con la brecha de exclusión existente.
A pesar de que la discapacidad de cada persona es única, existe la posibilidad de combinar varios enfoques, diseñando una solución única para cada situación y mejorando la accesibilidad.
Una experiencia que no está al alcance de todos
Según el diccionario de la lengua española (RAE) un videojuego es el juego electrónico que se visualiza en una pantalla o el dispositivo electrónico que permite, mediante mandos apropiados, simular juegos en las pantallas de un televisor, una computadora u otro dispositivo electrónico.
Viene a ser un producto de ocio visual que requiere de un dispositivo electrónico y unos controles para poder disfrutar de él. Sin embargo, la experiencia completa de juego no está al alcance de todos, sobre todo cuando los jugadores tiene algún tipo de discapacidad física, intelectual o motriz.
Cuando se habla de inclusión y accesibilidad, se debe de tener en cuenta que alrededor de un 15% de la población total mundial tiene discapacidad. Hablamos de casi una sexta parte, por lo que es un sector a tener en cuenta.
Una forma de salvar las barreras que plantean los videojuegos y conseguir que sean más inclusivos consiste en adaptarlos a las discapacidades de los jugadores.
Sin embargo, como denunciaba en 2019 el director técnico del Centro de Tecnología e Innovación de ONCE, Eugenio Pérez Pecharromán, en la adaptación las «pocas iniciativas que surgen suelen morirse cuando llegan a la parte comercial».
Aun así, reconoce que en los últimos años sí se han desarrollado ciertas soluciones que mejoran la accesibilidad de las personas con discapacidad al mundo de los videojuegos.
Y es que estos son considerados como una herramienta clave en la inclusión social, ya que es «muy significativa en todos los ámbitos», pero «con más motivo lo son para una persona con discapacidad que tiene más problemas para socializar».
En busca de la accesibilidad en los videojuegos
Como vimos recientemente con las adaptaciones que va a llevar cabo Halo en Xbox, uno de los videojuegos más demandados, cada vez tienen más en cuenta a las personas con discapacidad y su accesibilidad en la consola.
De hecho, el lanzamiento del mando Xbox Adaptive Controller, de Microsoft, demostró que las empresas tienen en cuenta al publico con discapacidad. Este dispositivo está diseñado para personas con movilidad reducida.
La Asociación Internacional de Desarrolladores de Videojuegos (IGDA, por sus siglas en inglés) habla de garantizar que «ningún jugador quede excluido innecesariamente del acceso a la cultura, la recreación y la socialización que conlleva el juego».