Cruz Roja arranca su habitual campaña de servicio de playas este 21 de junio con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de los miles de visitantes que disfrutan de las costas españolas durante la temporada de verano. Con casi 1.500 profesionales capacitados, la organización despliega un equipo multidisciplinario que incluye socorristas acuáticos, personal sanitario, de conducción, de embarcaciones, etc. en más de 225 playas a lo largo del litoral español.
De los 66 municipios en los que la Organización estará presente, 65 son costeros, y uno de interior en las aguas continentales de la Comunidad de Madrid y las playas Virgen de la Nueva y El Muro, a las que aún se pueden añadir otras playas fluviales y lagos.
El pasado año, el personal de Cruz Roja atendió a más de 39.000 personas en playas, pantanos, lagos y ríos de la geografía española entre el 21 de junio y el 15 de septiembre, periodo oficial de la temporada de baño, que puede extenderse a todo el año en algunas zonas costeras, y las islas. Además, cerca de 15.000 personas con discapacidad o movilidad reducida disfrutaron del baño asistido.
Los riegos están presente en todos los baños, incluso cuando hay bandera verde y pueden producirse desde cortes con basura, picaduras de insectos, contactos con medusas hasta lesiones medulares.
9 recomendaciones de la Cruz Roja para evitar problemas en verano
La primera de las recomendaciones que ofrece Cruz Roja tiene que ver con la vigilancia. Y es que podemos evitar muchos problemas si estamos vigilando a los niños en todo momento, sin perderle de vista. Además, el bañista debe procurar bañarse en zonas habilitadas. No todos los ríos o pantanos permiten el baño y en algunos lugares está expresamente prohibido porque entrañan numerosos riesgos para la salud, desde ahogamientos, golpes o cortes hasta contacto con virus, bacterias, hongos o parásitos presentes en el agua.
Además, se debe de ser consciente de sus aptitudes para nadar; ante la duda, es mejor quedarse cerca de la orilla que adentrarse. Cruz Roja recomienda respetar y cumplir con la señalizaciones e indicaciones del equipo de socorristas. «Son profesionales que velan por tu seguridad en estos lugares que saben todo lo necesario sobre prevención de accidentes en instalaciones acuáticas, rescates y primeros auxilios, por lo que es conveniente hacer caso a su criterio. Tampoco olvides prestar atención a las señales de seguridad de la piscina en lo referente a trampolines, palancas y toboganes», explican.
Si uno está dentro del agua y no se encuentra bien, debe de salirse rápidamente. Desde Cruz Roja destacan que si esto ocurre puede ser que «algo no te haya sentado bien o sufras algún calambre muscular. Ante la duda, es mejor salir y comprobar que se está bien antes de quedarse inmóvil en el interior de una piscina, río o pantano, especialmente si no tocamos pie».
Para proteger nuestra piel, se debe de evitar la exposición solar directa entre las 12 y las 16 horas. La principal causa de la insolación es, precisamente, una exposición prolongada al sol sin los protectores adecuados, ya sea una crema solar o una gorra. Los golpes de calor pueden ocurrir como consecuencia de un exceso de calor o falta de hidratación. En cualquier caso, para evitarlo, conviene beber mucha agua y evitar exponerse al sol en las horas centrales del día.
También aseguran que se debe de evitar comidas copiosas para facilitar la digestión. Si queremos disfrutar de un buen día de en la piscina, el río o el pantano, lo mejor es llevar comida refrescante y ligera. Una ensalada de pasta es una buena opción, así como algún bocadillo de jamón serrano o jamón york y queso además de ser cómodo de llevar. A la hora de entrar en el agua, una vez se ha hecho la digestión, conviene hacerlo de forma gradual.
Si hablamos de las zambullidas, debemos de asegurarnos de que el agua tiene suficiente profundidad. En muchas ocasiones, el agua puede engañar y parecer mucho más profunda de lo que realmente es. Conviene asegurarse de ello antes de lanzarse sin más, ya que podríamos golpearnos con rocas o ramas sumergidas. En la misma línea, si estás en un río o pantano, es mejor entrar con calzado habilitado para ello, ya que puede haber rocas o barro que producen heridas en los pies.
Por último, pero no menos importante, se debe de comprobar que en la zona hay cobertura telefónica. «Nadie quiere que pase nada malo pero si ocurriera, llamar al teléfono de emergencias oportuno sería lo más recomendable. Por eso, conviene asegurarse de si hay cobertura telefónica en el sitio escogido en el caso de necesitar llamar de forma urgente. En la misma línea, procura ir siempre en compañía o, en caso contrario, informar a familiares o amistades de tu ubicación», detalla la Cruz Roja.