La tos ocurre cuando las terminaciones nerviosas de las vías respiratorias, que se encuentran en la garganta, se irritan por diferentes motivos, obligando a nuestro cuerpo a reaccionar con la tos para intentar expulsar las sustancias de dichas vías y así limpiarlas.
Aunque existen muchos medicamentos farmacológicos, también hay remedios caseros que han sido comprobado científicamente para quitar la tos de manera rápida, segura y eficaz.
Sin embargo, para obtener mejores resultados hay que distinguir qué tipo de tos se tiene y así saber elegir un remedio casero que ayude a quitar la tos sea en adultos, niños o bebés.
Tos seca o tos productiva
La tos puede dividirse de dos maneras, la tos seca y la productiva. La tos productiva es aquella en la que se expulsa mucosidad mediante la acción de toser. Esta no debe evitarse, pues tiene un efecto beneficioso para nosotros.
Por su parte, la tos seca conviene reprimirla. Esta está causada por diferentes motivos, como pueden ser las alergias, aire seco o un ambiente con mucho polvo. Los medicamentos que se utilizan suelen contener dextrometorfano y difenhidramina.
Remedios caseros para frenar la tos
A continuación, exponemos una serie de remedios caseros y naturales que podemos utilizar para frenar los síntomas de la tos:
Té de pimienta con miel
Las infusiones son una buena alternativa para frenar la tos de forma natural. En caos de tener tos húmeda, es recomendable ingerir té de pimienta con miel para ayudar a estimular la circulación y aliviar el dolor de garganta producido por la tos.
Para llevar a cabo la receta tan solo debemos de añadir a una taza de agua hirviendo una cucharada de pimienta fresca (grano gordo) y dos cucharadas de miel. La dejamos reposar durante 15 minutos, colamos la mezcla y ya tendríamos nuestra infusión.
Vapor
El vapor sirve como remedio casero para la tos, el resfriado o una congestión. Esta práctica ayuda a liberar mucosidad y flemas casi inmediatamente. Para realizar este práctica, puedes coger una plataforma con agua hervida y ponértela sobre la cara, a una distancia prudente, para respirar el vapor. Una vez hecho esto, coloca una toalla sobre tu cabeza para que no se escape el vapor e inhala y exhala durante 5-10 minutos mientras notas los beneficios. Es aconsejable hacerlo dos veces al día.
Jarabe de jengibre y menta
Este tipo de medicamento casero se ha usado durante mucho tiempo para tratar la tos. Este remedio detiene la irritabilidad y el dolor en la parte superior de la garganta al ser un expectorante natural. Es ideal para la tos seca y se puede aumentar su efecto añadiendo menta. Para hacerla debemos tener en cuenta lo siguiente:
- 3 cucharadas de jengibre
- 1 cucharada de menta seca
- 4 tazas de agua
- 1 taza de miel
Esta mezcla se lleva a ebullición y se cocina a fuego lento durante 15 minutos. Luego dejamos enfriar y añadimos miel hasta que se haya disuelto la mezcla. Debemos tomar una cucharada cada pocas horas y puede aguantar en la nevera hasta 3 semanas.
Ajo
Para que el ajo sea efectivo se puede consumir de dos maneras. Una de ellas es tomándolo crudo en ayunas, pero esta opción no es viable para todo el mundo, pues puede producir dolores de estómago.
Por ello, la segunda forma es más sencilla, y consiste en partirlo en dos mitades y dejar cada mitad en los carrillos de la boca. Se debe dejar durante 15-20 minutos, siempre y cuando el dolor de garganta esté presente.
Dormir con la cabeza elevada
En algunos casos, la tos productiva ocurre cuando la mucosidad pasa de la parte posterior de la nariz a la garganta. Esto suele ocurrir durante la noche, por lo que debemos de estar pendiente de nuestra manera de dormir. Por ello, es recomendable dormir con la cabeza más alta para ayudar a evitar que este ocurra.
Una cucharada de miel
Un estudio realizado por la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos) ha evidenciado que la miel puede llegar a ser más efectiva que los medicamentos para calmar la tos. Esto se debe a que es un demulcente, su viscosidad y sus propiedades pegajosas, que lo hacen ser perfecta para combatir la tos, pues recubre y calma la zona irritada.
Gárgaras de agua con sal
En cuanto sintamos que nos duele la garganta, lo primero que debemos hacer es hacer gárgaras con agua con sal. Las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias pueden ayudara drenar el exceso de fluido de las áreas inflamadas de la garganta reduciendo así los síntomas. Para ello, bastaría con medio vaso de agua fría con dos cucharadas de sal.
Vaporub
El Vaporub ha sido utilizado por muchas personas a lo largo de las últimas décadas para frenar la tos. Este elemento casero, sobre el que se desconoce porque funciona tan bien, tiene todos los ingredientes que nos ayudan a evitar la congestión y nos reduce la tos, debido a que el aire circula con mayor libertad desde el exterior hasta los pulmones.