Los triglicéridos están presentes en la sangre y son un tipo de grasa, que en sus cantidades correctas, permite al cuerpo generar energía. Tener estos niveles en niveles adecuados es una labor imprescindible para todos aquellos que quieran evitar correr el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca o una pancreatitis.
Debido al riesgo que entraña tener los triglicéridos en sangre descontrolados, debemos de tener en cuenta que esto se frena con la alimentación y a través de un estilo de vida saludable. En este sentido, debemos de llevar una dieta baja en grasa saturada, presente en mantequilla, nata, carnes grasas, lácteos y algunos alimentos como el aceite de coco o de palma.
En lugar de estos alimentos, los expertos aconsejan sustituirlos por alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados, como pueden ser el aceite de oliva y aquellos en los que predominan los ácidos grasos omega-3.
De hecho, un reciente estudio con esquimales de Groenlandia, cuya dieta está basada en el omega-3 logró comprobar que la mortalidad por enfermedades cardiovasculares era mucho menor que en poblaciones industrializadas con menor consumo de pescados.
Desde ese momento, los estudios han logrado demostrar que los ácidos grasos omega-3 reducen notablemente la trigliceridemia. Por este, y otros tantos motivos, los expertos afirman que llevar una dieta saludable y cuidar de nuestro estado físico, dos tareas claves para evitar sustos inesperados con los triglicéridos.
Recomendaciones de los expertos para bajar los triglicéridos
Los especialistas en la materia de la Fundación del Corazón detallan una serie de recomendaciones que debemos de tener en cuenta para lograr disminuir el aporte lipídico al organismo, y con ello los triglicéridos. Esto conlleva a elegir las carnes magras, aves sin piel, quesos bajos en grasa, leches y yogures totalmente desnatados, y se retirará la grasa visible de la carne.
Numerosos alimentos detallan en sus etiquetas que cuentan con «aceites vegetales», sin especificar que en realidad se tratan de aceites de coco o de palma, es decir, grasa insaturada.
Por lo tanto, debemos de estar atentos para evitar este tipo de productos que bajo la denominación “aceites parcialmente hidrogenados” pueden esconderse los “ácidos grasos trans” que aumentan las concentraciones de triglicéridos y colesterol malo (LDL), y disminuyen los niveles de colesterol bueno (HDL). Estas grasas trans son habituales en bollería, alimentos congelados precocinados y algunos aperitivos.
Además, debemos evitar los azúcares simples a toda cosa, la fructosa, sobre todo, el alcohol, ya que aumentan la síntesis hepática de los triglicéridos. Debemos tener en cuenta que pequeñas cantidades de alcohol pueden aumentar significativamente los niveles de triglicéridos.
Por supuesto, también hay que evitar otros factores como pueden ser el tabaco, la obesidad, la inactividad o una diabetes mal controlada, que pueden aumentar el riesgo de que los triglicéridos aumenten exageradamente en la sangre.
Frutas y vegetales para reducir los niveles de triglicéridos
Los expertos recuerdan que para lograr una alimentación equilibrada y saludable se deben incluir cinco raciones al día de frutas y verduras, pues son un gran aporte de fibra y antioxidantes naturales.
No debemos olvidar las legumbres, pues también son un gran recurso para bajar los triglicéridos, pues son bajas en grasa, tienen proteínas vegetales, hidratos de carbono complejos y fibra soluble.