A la hora de comenzar a practicar ejercicio físico, una de las cosas más difíciles es mantener el hábito diario y conseguir que sea una rutina más en nuestro día a día. Por ello, lo mejor es conocer algunos de los consejos de los expertos para que realmente podamos empezar a tonificar el cuerpo sin que tiremos la toalla en un período corto de tiempo. Recuerda que esto no es solo para tener un físico envidiable, sino que la práctica de algún tipo de deporte es fundamental para tener una buena calidad de vida con el paso de los años.
En este sentido, existen algunos hábitos diarios que podemos llevar a cabo para permanecer activos y motivados a la hora de entrenar todos los días. Y es que va a llegar un momento en el que nuestro propio cuerpo sea el que nos pida realizar algún tipo de ejercicio físico para moverse y activar la musculatura. Además, esto también nos va a ayudar a prevenir muchos problemas en nuestro cuerpo. Por ejemplo, dolores musculares o mejorar el funcionamiento del sistema digestivo.
En este artículo te vamos a contar algunas de las mejores formas de conseguir no tirar la toalla en el momento en el que decidimos aumentar el ejercicio físico que practicamos a diario.
5 rutinas para mantener el hábito de hacer ejercicio físico a diario
La mente es la encargada de proponer a nuestro cuerpo la práctica de cualquier tipo de movimiento. Por esta razón, lo mejor es que intentemos realizar pequeños hábitos diarios todos los días para que incorporemos el ejercicio físico a nuestro día a día.
Así, te vamos a mostrar algunas claves para que el ejercicio físico forme parte de tu vida sin que elimines rápidamente esta rutina de tu vida:
- No te aceleres: Es decir, no quieras hacer todo el primer día que comienzas con tu entrenamiento. Lo mejor es ir poco a poco y conseguir objetivos a corto plazo que nos mantengan activos.
- Motívate y se positivo: Una de las mejores formas de coger un hábito en tu rutina de ejercicios es pensar en positivo. E ir motivándote día a día con pequeños logros que para ti sean realmente útiles.
- Elige el deporte que más te guste: Esto es una de las cosas fundamentales para poder coger una rutina a diario y no tirar la toalla. Elige el deporte que más te gusta, y ni siquiera pensarás que estás haciendo ejercicio.
- Sigue una dieta equilibrada y variada: A la hora de elegir tu dieta diaria, no pienses que no tienes que incluir las grasas en tu alimentación. Y es que las grasas saludables, al igual que las proteínas y los hidratos de carbono, son nutrientes esenciales para tu cuerpo.
- Ponte objetivos a corto plazo: Lo mejor para motivarte es ir poniéndote objetivos a corto plazo. Los cuales puedas llegar a conseguir para aumentar tus ganas de seguir.
Sin duda, siguiendo todos estos pequeños hábitos diarios vas a conseguir que tu cuerpo se sienta más activo y saludable. Y puedas mantener una rutina de ejercicios que te sea útil. Así, lo mejor es que adaptes el deporte que hacer a tus necesidades y no llegues al límite de tus posibilidades. Sobre todo al principio.
Ejercicios para tonificar tu cuerpo en casa sin máquinas
Además de todo esto, si aún no tienes fuerzas ni seguridad para ir al gimnasio y utilizar máquinas, lo mejor es que empieces practicando ejercicios en casa. Los cuáles son ideales para tonificar todos los músculos y mejorar tu condición física antes de que aumentes la intensidad de tu rutina de entrenamiento diaria.
Así, uno de los mejores ejercicios para tu cuerpo para hacer en casa son las zancadas. Las zancadas son un tipo de ejercicio que ayuda a tonificar las piernas y los glúteos. Pero, sobre todo, es ideal si quieres eliminar las cartucheras. En este caso, realizar este ejercicio en casa sin ninguna máquina es realmente sencillo. Ya que solo vas a tener que hacer movimientos hacia delante o hacia atrás hasta con las piernas hasta colocar ambas rodillas a 90º.
Además, también puedes incluir en tu rutina las sentadillas, las cuales son el ejercicio de glúteos que podemos realizar fácilmente en casa sin ninguna complicación. En este caso, lo mejor es que las hagas colocando las piernas paralelas a los hombros. Además, coge unas pesas y, a la vez que bajas llevando el peso hacia los talones, estira los brazos hacia delante o hacia arriba.