Con el paso de los años, el Trastorno del Espectro con autismo, o conocido con sus siglas como simplemente TEA, se ha convertido en una de las condiciones más estudiadas e investigadas. Esto a motivo de la amplia variabilidad que existe dentro del espectro, la relación con el desarrollo del cerebro y cómo puede influir en la manera que una persona percibe y socializa con su entorno. Y hoy vamos a hablar de la terapia que realizan con animales, en este caso con perros.
En el marco del Día Mundial de la Concienciación del Autismo, reconocido cada 2 de abril, es necesario mencionar la creciente relevancia y el respaldo de las terapias asistidas con perros y cómo esto puede generar un mejor desarrollo físico y psicosocial en los niños con autismo. Cada vez son más las asociaciones que trabajan con animales de terapia, llevando a cabo un proceso de adiestramiento específico, para que finalmente estos niños puedan disfrutar de los beneficios de esta interacción.
Para Purina, que tiene en marcha un proyecto de voluntariado interno para socializar cachorros, con el objetivo de que sean futuros perros de terapia, los beneficios detrás de esta iniciativa son más concretos e inmediatos ya que permite favorecer la salud de las personas gracias al poder del vínculo humano-animal, uno de los compromisos que la compañía ha definido recientemente.
Diferencia entre perros de terapia y perros de asistencia
Los niños con TEA pueden beneficiarse tanto del soporte de perros de terapia como de perros de asistencia, que están entrenados para realizar labores diferentes.
Los perros de terapia son una herramienta de apoyo y trabajo para profesionales sanitarios en actividades grupales o individuales que se llevan a cabo en centros, como hospitales, centros de recuperación o escuelas.
Por su parte, los perros de asistencia dan apoyo físico y/o psíquico individual a personas con discapacidad conviviendo con ellas, con el objetivo de aumentar su autonomía y calidad de vida, entre otros beneficios.
Beneficios que aportan los perros a niños con autismo
Entre las principales ventajas de los perros de asistencia, figuran:
- Mejora la relación del niño con su entorno. El perro pasa a convertirse en el compañero incondicional y fiel del niño (su mejor amigo). Con el vivirá todo tipo de experiencias que contribuirán de forma positiva en su relación con la sociedad.
- Aumenta el nivel de autoestima y socialización del menor. Al fomentar un sentimiento de comprensión y no ser juzgado en el niño, esto permite mejorar su autoestima y socialización con los demás. Tengamos en cuenta que los perros se adaptan fácilmente a las nuevas situaciones. Un perro de estas características será un gran aliado y se sumará rápidamente a las áreas de interés del niño.
- Promueve una mayor independencia y seguridad. El adiestramiento específico recibido repotenciará las capacidades y habilidades del niño, con el objetivo de que pueda ser lo más independiente posible y goce de mayor seguridad en sí mismo.
- Fomenta una mejor comprensión sobre pautas de comportamiento y comunicación. La presencia y compañía permanente del perro lo ayudará a descifrar mejor las actitudes y el comportamiento humano (pautas y comunicación).
- Reduce los niveles de ansiedad y estrés del niño en espacios nuevos. El contacto entre el niño y el perro, la necesidad de cuidarlo y acariciarlo rebajará su nivel de estrés o ansiedad. Sentirlo cerca cuando acuda a lugares que no sean de su agrado (visitas médicas u otros), ayudará al niño a que se muestre más tranquilo.
¿Cuáles son las razas más recomendadas para los niños con autismo?
Lo más importante, un perro de asistencia adiestrado para dar soporte a niños con autismo está capacitado para reducir sus conductas de «fuga». Ante la posibilidad de que el niño pueda salir corriendo, se establece un anclaje entre el arnés del perro y el cinturón del niño. Cuando el perro prevé esta actitud, directamente la bloquea, sentándose o acostándose en el suelo para evitar que el niño huya.
Respecto a las razas más recomendadas, cuando hablamos de perros de asistencia siempre hemos de incidir en aquellas que gozan de un carácter dócil, inteligente, cariñoso, perceptivo, seguro, predecible, alegre y obediente. Para asistir a niños con autismo también es importante tener en cuenta el tamaño del perro en relación con el peso del niño. Especialmente para que el perro tenga la fuerza suficiente para frenar al niño si se producen «fugas». Los perros de raza Terranova, Golden Retriever o Labrador Retriever, son los más aconsejables en este caso.
Además de los beneficios de los perros de asistencia, el soporte de los perros de terapia puede ser clave para una mejora del bienestar y la calidad de vida de niños con trastorno de espectro autista.