La Fiscalía de Lleida ha pedido once años para el exlíder de Vox, José Antonio Ortiz Cambray, quien en 2019 afirmaba ser el presidente del partido en la provincia, por presuntos abusos a tres personas con discapacidad, por lo que será juzgado el 25 de noviembre. También ha reclamado una indemnización de 20.000 euros para una de las víctimas, 8.000 para otra y 4.000 para la tercera.
La Fiscalía ha relatado que los hechos ocurrieron en Lleida entre los meses de marzo de 2018 y marzo de 2019. En dichas fechas, el acusado materializó varios encuentros sexuales con una de las víctimas. Siempre a sabiendas de que el hombre padecía una discapacidad con diferentes tocamientos y acceso carnal.
Según su versión, el acusado quedó en una ocasión con otra víctima a sabiendas de que este hombre padecía una discapacidad, para ir al domicilio y una vez allí, el realizó tocamientos a cambio de dinero y también pago por obtener fotos de carácter sexual.
El acusado, «con la intención de satisfacer su ánimo libidinoso», ofreció también dinero a otro hombre a sabiendas de que este padecía una discapacidad psíquica. Sin embargo, este rechazó sus ofrecimientos.
Vox expulsó a Ortiz meses después de conocer la detención y entonces aseguró que no ocupaba ningún cargo de responsabilidad del partido en Lleida.
Vox niega que fuese el líder del partido en Lleida
El pasado día 6 de marzo se desvelaba la detención del líder de Vox en Lleida por presuntos abusos sexuales sobre dos personas con discapacidad. Ante tales hechos, el Juzgado de Instrucción Nº3 de la localidad catalana ha dictado prisión provisional sin fianza y prohibición de comunicación para el militante del partido que lidera Santiago Abascal.
Antonio José Ortiz declaró el viernes 8 de marzo en el juzgado, teniendo una causa abierta por presuntos delitos de abuso sexual y pornografía sobre dos personas con discapacidad. Ortiz habría declarado que desde el pasado mes de octubre, los dos hombres con discapacidad intelectual le enviaban fotos y vídeos sexuales a cambio de entre cinco y diez euros.
La gravedad de lo acontecido ha repercutido sobremanera en la formación política de Vox. Partido del que Ortiz se presentaba como presidente en Lleida. Sin embargo, desde Vox aseguran que no ocupa ningún cargo de responsabilidad en el partido.
Desde el partido aseguran que se trataba de un simple afiliado de base, al que ya se le ha suspendido la militancia en el mismo.
Con todo ello no concuerda que precisamente, Ortiz presentase en la Fiscalía provincial de Lleida una denuncia como «presidente de Vox Lérida», por un presunto delito de odio por la aparición de muñecos ahorcados con las siglas de Cs, PP, PSC, Unidos Podemos y Vox.