El Ayuntamiento de Valencia va a apostar por el uso de mascarillas transparentes inclusivas. Así lo han señalado desde el ejecutivo valenciano, que va a potenciar en los próximos días su uso.
El objetivo de estas mascarillas no es otro que facilitar la comunicación con la ciudadanía con diversidad funcional auditiva, entre los trabajadores municipales.
De esta manera, se busca generalizar el uso de estas mascarillas cuando se atienda a vecinos a quienes les pueda ayudar leer los labios del funcionario que esté atendiéndoles.
Las mascarillas inclusivas son transparentes y están debidamente certificadas. Son de uso individual, por lo que se entregarán en los centros de trabajo para su uso siempre por la misma persona. Además, se ha destacado que exclusivamente se utilizarán cuando quien solicite atención necesite la lectura de labios para la correcta comprensión de la conversación.
Una vez utilizada la máscara, se guardará para su posterior uso, cuando haga falta, por la misma persona. Cada máscara tiene un tiempo de uso de seis horas. De esta manera, podrá ser utilizada en repetidas ocasiones, siempre por la misma persona.
Compromiso del gobierno con la accesibilidad con las mascarillas transparentes
Al respecto, la concejala de Gestión de Recursos, Lluïsa Notario, recuerda el compromiso del gobierno municipal para estudiar la viabilidad de repartir las mascarillas transparentes entre el personal del Ayuntamiento que tiene entre sus funciones la atención ciudadana, una vez estuvieran homologadas y se tuvieran todas las garantías de que el modelo de máscara cumpliera las normativas de seguridad sanitaria y contando con la opinión y las directrices del personal técnico de salud laboral y bienestar social.
Ahora, una vez comprobado que cumplen todos esos requisitos, se potencia su utilización en los servicios que ofrecen atención al público, así como en las unidades que necesiten reunirse con entidades o personas con diversidad funcional auditiva o en los grupos políticos municipales.
«La estandarización del uso de esta mascarilla cuando se tenga que atender a una persona con discapacidad auditiva mejorará la atención que recibirán estos ciudadanos y ciudadanas y les permitirá disfrutar de la ciudad y de los servicios públicos con autonomía e igualdad», augura la edil, con el objetivo de «hacer del Ayuntamiento un espacio inclusivo, convertirlo en un referente de la integración social y laboral de las personas con diferentes capacidades».
Como balance desde el inicio de la pandemia, el consistorio ha repartido entre el personal municipal más de tres millones de elementos de protección. En concreto, 952.180 mascarillas quirúrgicas y 676.590 mascarillas FFP2, otras 225.080 reutilizables, 1.136.964 guantes, 3.158 monos, 32.064 dispensadores de gel y 522 garrafas de gel.
Una iniciativa lanzada por Marcos Lechet
Si hoy en día las mascarillas transparentes homologadas son una realidad es gracias a Marcos Lechet. Su lucha incansable llegó a buen puerto un año y algo después de que comenzará la pandemia del Covid-19 y el uso de mascarillas.
Marcos Lechet señala que las «personas sordas somos muy visuales. Por ello necesitamos poder ver las expresiones faciales, la expresión corporal y la lectura labial para hacer un todo y poder crear un contexto».
De hecho, Marcos Lechet llegó a reunirse con Salvador Illa, por aquel entonces Ministro de Sanidad, tras recoger miles y miles de firmas.
«Las personas sordas que utilizamos implantes y audífonos pues también nos ha traído muchos problemas ya que tenemos utilizamos bastante la vista y encima las mascarillas opacas atenúan el sonido. De hecho, hasta a los oyentes le cuesta muchísimo lo que tiene que escuchar», dice el activista con discapacidad auditiva.
Marcos Lechet llegó a reunirse con Salvador Illa, por aquel entonces Ministro de Sanidad, tras recoger miles y miles de firmas.