Juan Carlos Unzué, enfermo de ELA, se ha mostrado frustrado después de que siete meses después de su aprobación no se haya hecho efectiva la Ley ELA en España. Durante este periodo de tiempo han fallecido 600 personas con ELA sin recibir ningún tipo de ayuda.
Unzué es conocido por ser exentrenador y exportero de fútbol. Actualmente es portavoz de la Confederación Nacional de Entidades de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ConELA). En el año 2020 le diagnosticaron ELA y desde entonces se ha convertido en una de las figuras más reivindicativas de los derechos para los enfermos de ELA.
Unzué se muestra frustrado al no hacerse efectiva la Ley ELA
Durante el Encuentro Nacional de ELA, celebrado en Santander, Juan Carlos Unzué atendió a los medios de comunicación. Así, ha mostrado dudas con respecto a la clase política actual que dirige España y se muestra frustrado en relación a la aplicación de la Ley ELA.
Resumen del maltrato y la vejación que hoy hemos sufrido las personas enfermas de ELA en España:
El director general de Salud Pública ha dicho que el gobierno de España había aprobado una nominativa de 10 millones de euros para la #LeyELA, que se pondría en vigor en octubre…
— Jordi Sabaté Pons (@pons_sabate) May 27, 2025
Al respecto, Unzué advierte que «no tenemos tiempo y la aplicación de la Ley tiene que ser ya». Respecto a los políticos, denuncia que «aprobaron la Ley y ahora la tienen que hacer efectiva».
Además, Juan Carlos Unzué asegura que «hay personas que siguen muriendo queriendo vivir y eso no puede ocurrir más». Según los datos de ConELA, durante los siete meses que han transcurrido desde la aprobación de la Ley ELA han fallecido 700 enfermos de ELA en España sin recibir ningún tipo de ayuda.
Sobre esta dramática situación, el portavoz de ConELA expresó lo siguiente: «Entonces, ¿cómo podemos ser tan miserables para que a una persona que quiera vivir no le demos la posibilidad?».
Unzué ha argumentado que esto no va de izquierdas ni de derechas, ya que «mañana puede ser diagnosticada cualquier persona con ELA». En la actualidad, unos 4.000 ciudadanos están diagnosticados con ELA en España.
El exportero del FC Barcelona, entre otros equipos, se ha mostrado muy crítico con la clase política española: «Esto no es de derecha ni de izquierda. Esto es algo que nos compete absolutamente a todos. Los enfermos de ELA aplaudiremos y daremos las gracias a los políticos cuando apliquen la Ley pero, tras siete meses sin hacerlo, lo único que podemos hacer es dudar de ellos».
«Hay personas que siguen muriendo queriendo vivir»
Hace siete meses que se aprobó la Ley ELA en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, mientras dicha Ley no se haga efectiva no tendrá ninguna validez para los enfermos de ELA, que necesitan estas ayudas para garantizar una mínima calidad de vida.
Al respecto, Unzué se ha mostrado rotundo y comenta que «hay personas que quieren seguir viviendo a pesar de las limitaciones respiratorias que tienen y no lo pueden hacer».
Ante esta delicada situación también se ha manifestado el presidente de ConELA, Fernando Martín. En concreto, considera que existe una total falta de voluntad por parte del Gobierno de España y por parte de las Comunidades Autónomas para aplicar las medidas contempladas en la Ley ELA.
Así, Fernando Marín confiesa que «no esperábamos que siete meses después de la aprobación de la Ley siguiese sin llegar nada (ayudas) a las casas de los enfermos. No es cuestión de las Comunidades Autónomas o del Estado, es cuestión de todos».
En este sentido, Marín critica que las comunidades autónomas y el Gobierno de España continúan con un tira y afloja. Desde los gobiernos autonómicos resaltan que no pueden hacer nada si el Ejecutivo Central no les transfiere el dinero correspondiente.
Como conclusión, el presidente de ConELA señala que «las Comunidades Autónomas tienen una obligación y una responsabilidad muy grande, que es poner en marcha el sistema de atención y ayudas que recoge la Ley y, mientras el Estado avanza en la financiación, las comunidades tienen dos opciones: no hacer nada o avanzar hacia una implementación homogénea y justa».