Como cada año, en España cambiaremos la hora el último domingo de marzo para poder ajustarnos al horario de verano. El próximo 31 de marzo, coincidiendo con el Domingo de Resurrección, adelantaremos nuestros relojes una hora: las dos pasarán a ser las tres. Este ajuste está planificado para todo el territorio nacional español. Pero a pesar de esto, un pueblo de España ha comunicado su decisión de no seguir el cambio horario de verano propuesto.
Así que parece ser que en España habrá un lugar donde permanecerán con una hora menos, es decir, con el horario de invierno, a pesar de que en el resto del país si se de este cambio. Y esto se debe precisamente a una tradición muy arraigada.
Se trata del pueblo de Tobarra, en Albacete, donde mantendrán, al menos por unas horas más que el resto, el horario de invierno. Pero, ¿A qué se debe esto y por qué es el único pueblo que no cambiará la hora el próximo domingo?
La tradición de Tobarra que les impide cambiar la hora el próximo domingo
Se debe a la Tamborrada, una fascinante tradición histórica arraigada en este pequeño pueblo de Albacete, estrechamente ligada a la Semana Santa. De hecho, constituye la singularidad más distintiva de Tobarra. Durante estas fechas, cada año, los habitantes se dedican durante 104 horas a tocar los tambores. Una hazaña que no todos serían capaces de lograr.
«Empezaron a tocar el Miércoles Santo, a las 16:00 horas de la tarde y terminarán el Domingo de Resurrección a las 24:00 horas», ha explicado Manuela Garrido, la alcaldesa de Tobarra, en el programa de Espejo Público. Por esta razón, cambiarán la hora el día siguiente, durante la noche del domingo al lunes. «Hay que cumplir la tradición», ha afirmado.
La cambio de hora previsto para el 31 de marzo presentaba un dilema para los casi 8.000 habitantes de Tobarra, ya que sus 104 horas ininterrumpidas de toques de tambor se verían reducidas a solo 103 debido al cambio de hora. Una situación que no estaban dispuestos a aceptar.
La Tamborrada de Tobarra es una tradición distinguida como Bien de Interés Cultural por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en 2016 y, desde 2018, ha sido reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. «Todo el mundo debería experimentar la Tamborrada al menos una vez en la vida», comentó la alcaldesa entre risas, añadiendo con sinceridad que esta tradición «o te conquista por completo o simplemente no te convence».
Así que este pequeño pueblo vivirá un día más en el horario de invierno mientras el resto de España ya se encuentra sumergido en el horario de verano en 2024.