Un vehículo aparcado en plena acera en la Avenida Alcalde Álvaro Domecq, frente al Hotel Jerez, es uno de los ejemplos de obstáculos que se encuentran muchas personas con discapacidad para acudir al recinto ferial de Jerez de la Frontera.
Personas con movilidad reducida y padres y madres con carritos de niños han tenido que sortear bajando las sillas y los carros al asfalto para poder proseguir su camino, arriesgando su integridad al ser un paso transitado por el tráfico rodado.
El profesional sobre accesibilidad, ex presidente de ASPAYM Cádiz, Francisco Zuasti, ha publicado en redes sociales esta situación, que unida a la falta de baño para personas con discapacidad, hace que disfrutar de la Feria del Caballo 2019 sea una tarea dificultosa para los usuarios de silla: «No podemos decir que tenemos la mejor Feria y mientras, estamos excluyendo a personas con discapacidad por falta de gestión. Las entradas de la feria no puede tener esta imagen y menos obstaculizarla totalmente.»
«Después decís que solo vamos dos… No somos Campeones, ni ejemplos de superación y mucho menos héroes. Somos personas que nos adaptamos a nuestra condición, pero hay muchas circunstancias en las que nos sentimos derrotados por la falta de respeto».
«Esta Feria del Caballo de Jerez acaba de empezar y son muchas las denuncias que se están haciendo públicas por la falta de accesibilidad y la inexistencia de los baños en casetas».
«El domingo me llevé 25 minutos solo buscando una caseta que tuviera un baño que pudiera entrar. Solo buscando, después otro rato para entrar. Conozco las 4-5 que las tienen, pero si éstas están llenas, poco podemos hacer o llevarnos un buen rato esperando».
«Después de estar el rato que quieras en la Feria y repetir esto en varias ocasiones, te vuelves pensando en que has perdido media feria buscando un maldito baño. Pero encima cuando te vuelves, te encuentras con la gente poco cívica, que no solo sube el coche en la acera, no, es que ocupa todo el ancho del acerado para tener su coche en la propia puerta de la feria. Indignante».
«Por eso, son muchas las personas con discapacidad que desisten en ir a la Feria y tener que estar pendiente de donde orinar o si le van a permitir el paso, por no hablar ya de lo incómodo que es andar por la Feria que con tantas arenas blandas y las zonas empedradas te quedas atascado».
«Por cierto, a su vez, son muchas también las personas que me preguntaban cuándo comenzaban las 4 horas para los niños con autismo. Es el lunes de 3 a 7 y esto me lo preguntaban porque no soportan la escandalera que allí se forma. Habrá que pensar en ampliar esto a más días».