En España, los propietarios de viviendas no tienen permitido subir el alquiler más de un 3% anual. La Ley de Vivienda establece este límite para evitar problemas en el mercado inmobiliario, y que los arrendatarios tengan mejores condiciones en el contrato firmado.
No obstante, muchos propietarios de inmuebles en nuestro país han encontrado una vía legal para incrementar el precio hasta un 10% en 2025. En la normativa vigente, existe la posibilidad de aplicar este aumento si se han realizado determinadas mejoras en el inmueble. Este recurso legal sigue generando debate tanto entre inquilinos como arrendadores.
La Ley de Vivienda permite subir el alquiler un 10%
La Ley de Vivienda aprobada en el año 2023, que sigue vigente este año 2025, permite a los propietarios subir el alquiler hasta un 10%. En la normativa se contempla la prohibición de no subirlo más de un 3%, pero existe un truco legal que da la posibilidad de subirlo más.
En concreto, si el arrendador ha efectuado obras de mejora o de accesibilidad en los dos años anteriores al nuevo contrato, puede elevar el precio del arrendamiento hasta un 10% respecto al contrato anterior.
Eso sí, para acogerse a este aumento en el precio del alquiler estas reformas deben estar debidamente justificadas, documentadas y no pueden consistir simplemente en tareas de mantenimiento o pequeñas reparaciones.
El propietario de la vivienda deberá justificar mediante documentos legales que ha realizado estas reformas. Además, también tendrá que acreditar que no ha aplicado ya un incremento del 10% previamente por estas mismas obras.
Mercado del alquiler en España
Cada vez más propietarios utilizan este truco legal que les permite eludir el límite de subida del alquiler hasta un 3% anual. Según datos oficiales, hoy en día se firman más contratos en los que se introduce subidas del 10% avaladas por reformas previas.
Uno de los efectos negativos que tiene en el mercado del alquiler de viviendas en España, es que cada vez es más complicado acceder a una vivienda asequible. Esta vía legal ha propiciado que el precio del alquiler haya aumentado, sobre todo en zonas tensionadas donde la oferta es mucho menor a la demanda.
Sin embargo, desde el punto de vista jurídico, el procedimiento es completamente legítimo siempre que se cumplan los requisitos establecidos por la ley. Por lo tanto, se recomienda a los inquilinos que sufran estas subidas que revisen bien los contratos antes de firmarlos.
Además, también es conveniente solicitar la documentación que acredita que las reformas o cambios en la vivienda son reales. En caso de duda, podrán acudir a asociaciones de consumidores o servicios de mediación de vivienda autonómicos.