Una investigación del Centro Nacional de Investigación Científica y la Université de Paris ha demostrado por primera vez cómo actúan los triglicéridos en el cerebro en el circuito de recompensa. El trabajo muestra que los triglicéridos, los nutrientes que constituyen grasas animales, aceites vegetales y productos lácteos, interactúan con ciertas neuronas en el circuito de recompensa del cerebro.
Este estudio ha sido publicado en la revista ‘Cell Metabolism’, en el que se evidencia una nueva conexión entre los alimentos y los trastornos alimenticios. Según la investigación, estas neuronas llevan un tipo específico de receptor de dopamina, y su actividad fortalece el comportamiento de búsqueda de recompensas.
Los científicos pudieron comprobar que la manipulación de los niveles de triglicéridos en el cerebro de los ratones cambia muchos comportamientos conectados con la dopamina, como pueden ser el placer y la motivación para recolectar alimentos.
Además de en ratones, el estudio ha observado la actividad cerebral en humanos en respuesta a un olor a comida, comparando su nivel de triglicéridos en la sangre después de una comida. Así, la investigación ha demostrado que la actividad en la corteza prefrontal una de las regiones del circuito de recompensa que establece conexiones entre el olor de un alimento, su sabor y el placer que causa, está directamente relacionada con la cantidad de triglicéridos que circulan en la sangre.
Es decir, cuanto mayor sea, menor será la respuesta de la corteza prefrontal a un olor de comida. Esto sugiere que la actividad de las estructuras cerebrales importantes en el sistema de recompensa puede ser modificada directamente por un nutriente lipídico.
Altos niveles de triglicéridos en pacientes obesos
Normalmente, los triglicéridos solo circulan en la sangre tras una comida. Después de comer, nuestro cuerpo convierte todas las calorías que no necesita en triglicéridos, por lo que no debemos de excedernos demasiado con la cantidad de calorías que se consumen al día, ya que estas en gran cantidad estimulan la producción de triglicéridos en el hígado.

La excepción en estos casos son los pacientes obesos, para quienes los médicos a menudo observan niveles anormalmente altos de triglicéridos durante todo el día. En este sentido, este estudio permite visualizar un nuevo marco para explicar por qué un acceso cada vez más amplio a alimentos ricos puede favorecer al establecimiento de problemas dietéticos compulsivos y aumentar las tasas de obesidad.
¿Por qué es tan importante tener bajo control los triglicéridos?
Tener los niveles de triglicéridos por encima de lo recomendado puede dar lugar a un endurecimiento de las arterias o el engrosamiento de las paredes arteriales (arterioesclerosis), lo que incrementa el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y enfermedades del corazón. Además, los triglicéridos extremadamente altos también pueden causar inflamación aguda del páncreas (pancreatitis).
«Los triglicéridos altos suelen ser un signo de otras afecciones que aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares, tales como obesidad y síndrome metabólico, que es un grupo de afecciones en las que hay demasiada grasa alrededor de la cintura, hipertensión arterial, triglicéridos altos, hiperglucemia y niveles anormales de colesterol», confirman los especialistas de Mayo Clinic.
Además, los triglicéridos también podrían ser un signo de las siguientes enfermedades:
- Diabetes tipo 2.
- Síndrome metabólico.
- Niveles bajos de las hormonas tiroideas (Hipotiroidismo).
- Ciertas afecciones genéticas raras que alteran la forma en que el cuerpo convierte la grasa en energía.