Uno de los efectos directos del envejecimiento afecta el sentido del equilibrio. A medida que envejecemos, el cuerpo pierde masa muscular, lo que conduce a una creciente pérdida de equilibrio. Esto es exactamente lo que puede provocar caídas que provoquen lesiones graves y una pérdida de confianza por temor a repetirlo.
“Mejorar el equilibrio con pequeños ejercicios y consejos puede contribuir de forma significativa a mejorar la calidad de vida de las personas mayores de 65 años, evitando caídas y riesgos innecesarios. Igualmente, es importante adaptar la vivienda para aquellas personas con una movilidad más limitada, con accesorios que eviten los desniveles, como las sillas salvaescaleras, o con la retirada de objetos que puedan ser un obstáculo”, asegura Alberto Badás, marketing manager de Stannah España.
Tres sencillos consejos para mejorar el sentido del equilibrio
Desde la empresa de ascensores y movilidad vertical, recomiendan tres consejos para mejorar el sentido del equilibrio en personas mayores.
Fortalecer el tobillo
En general, es importante fortalecer todas las articulaciones –rodillas, cadera, etc.– pero los tobillos son un soporte importante para el equilibrio funcional. Con ejercicios sencillos, que se pueden hacer incluso dentro de casa, se refuerza la zona. Ejercicios, como andar de puntillas y talón alternadamente, durante unos metros sin forzar demasiado la zona, resulta muy útil y puede ajustarse a la resistencia individual.
Mejorar el equilibrio
Aunque fortalecer las articulaciones sea tan importante, lo cierto es que los ejercicios de equilibrio contribuyen a mejorar la estabilidad, algo también esencial. Actividades, como el taichi –un deporte relajante que obliga a mantener la postura y mejoran el equilibrio corporal, resulta una buena idea para hacer en casa en unos minutos.
Un básico para ganar equilibrio es sostenerse con una pierna, bien en estático o en movimiento una vez se gane confianza. “El ejercicio, en personas de más de 65 años, mejora el tono muscular y, por tanto, evita ciertas caídas, al tener una mejor capacidad de reacción”, asegura Stannah España.
Ganar en confianza y reducir el miedo
Igualmente relevante es la parte mental y la confianza. Es posible que, tras una caída, la seguridad en uno mismo se vea mermada y, por eso, es necesario trabajarla al mismo nivel. A medida que la recuperación física y la mejora del equilibrio avanzan, también lo hace esta seguridad en uno mismo y, con el paso del tiempo, se reduce el miedo a una nueva caída.
Estos consejos resultan de utilidad general en todo tipo de espacios. Pero también en el propio domicilio, donde también se precisa una mayor adaptación que facilite la movilidad.