La incapacidad permanente parcial es el grado de invalidez más bajo que puede conceder el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en España. En última instancia, la parte solicitante también puede lograr la incapacidad parcial a través de la Justicia.
Es necesario tener en cuenta que la incapacidad permanente parcial tiene características muy particulares. Entre otras cosas, no consiste en la percepción de una pensión como tal, sino en el cobro de una indemnización que se percibe a través de un pago único.
Concretamente, la incapacidad parcial se concede a un trabajador cuando debido a una lesión o enfermedad, presenta dificultades para llevar a cabo su actividad laboral, con una disminución no inferior al 33% en su rendimiento habitual.
Beneficios de la incapacidad permanente parcial
La incapacidad permanente parcial consiste en el cobro de una indemnización económica en pago único, debido a que el trabajador acreditar que debido a una lesión o enfermedad se ha producido una reducción de su rendimiento laboral.

En este sentido, el principal beneficio que conlleva la incapacidad parcial es que permite al trabajador continuar en su puesto de trabajo y percibir la mencionada indemnización. Es decir, no implica un abandono de su puesto de trabajo, como si ocurre con grados más elevados de invalidez.
Respecto a este asunto, otra de las grandes ventajas que se encuentran en este grado de incapacidad permanente parcial es que es compatible con cualquier profesión o actividad laboral.
En cualquier caso, debemos aclarar que una situación de incapacidad laboral no es agradable para ninguna persona, puesto que implica que ha ocurrido una lesión o enfermedad de forma previa. Así, nos referimos a pequeñas ‘ventajas’ asociadas a la incapacidad permanente contributiva contemplada por el sistema español.
Por otra parte, las personas con una incapacidad permanente parcial y un grado de discapacidad reconocido del 33%, pueden acceder a diferentes beneficios sociales y fiscales habilitados por el Gobierno de España, de acuerdo a la condición de persona con discapacidad.
Cuantía de la incapacidad parcial
El cálculo de la indemnización de la incapacidad permanente parcial, siempre es equivalente a la suma de las 24 mensualidades de la base reguladora del solicitante. Se trata de una cuantía que la persona beneficiaria percibe en un pago única.
Así, dicha indemnización económica se abonará una vez que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) informa de la concesión de dicho grado de invalidez. En caso de tener 65 años o más, la ley garantiza unas cuantías mínimas de incapacidad parcial.
Otra de las ventajas de la incapacidad parcial, respecto a otros grados de incapacidad permanente, es que no es revisable por parte del INSS. Al tratarse de una indemnización de pago único, la Seguridad Social no puede reclamar dicha cuantía de dinero en caso de una mejora del estado de salud del trabajador.
Los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘ exponen un ejemplo respecto a la cuantía económica que recibiría una persona a la que se le reconoce una incapacidad permanente parcial en 2022. Un trabajador con 45 años y una base reguladora de 2.000 euros percibiría una indemnización de 48.000 euros. Es decir, 24 x 2.000 euros de base reguladora.