Tipos de hilo dental y usos para la salud bucal

En la actualidad encontramos diferentes tipos de hilo dental, que permiten usos personalizados en función de las necesidades de cada persona

Hilo dental

El uso del hilo dental forma parte del proceso de higiene bucal completo, junto con el cepillado de dientes y el uso de flúor. Con estos tres elementos después de cada comida lograremos gozar de una boca saludable y limpia, para prevenir infecciones.

Si bien, en el mercado podemos acceder a multitud de tipos de hilo dental, cada uno con unas características concretas y específicas para cada boca. Realmente, lo importante no es el tipo de hilo dental y si un uso regular diaria.

Especialmente, este hilo ayuda a gozar de una mejor higiene bucal, ya que permite retirar trozos de comida que no son posible con el cepillo de dientes tradicional.

Tipos de hilo dental

Cómo ya hemos adelantado, existe una gran variedad de tipos de hilo dental, aunque cada uno comprende una serie de ventajas e inconvenientes. Así, a la hora de adquirir un hilo para higiene bucal es conveniente tener en cuenta una serie de elementos básicos:

Hilo dental con sabor

Aunque hay muchas personas que desconocen este dato, los hilos dentales pueden contener sabores. Está pensado especialmente para los niños más rehaceos a utilizar este tipo de elementos destinados a mejorar la salud bucal.

Hilo dental
Hilo bucal

Según los expertos de ‘Oral-B’, el hilo dental con sabor a menta mejora la sonrisa y ayuda a retirar los trozos de comida que pueden quedar entre los dientes. Además, también contribuye a refrescar el aliento y evitar malos olores.

Además, el hilo con sabores también puede ser muy útil para los adultos que comen fuera de casa por motivos laborales y no tienen tiempo para cepillarse los dientes. De esta forma, el uso de hilo dental con sabor también puede contribuir a favorecer un mejor olor bucal.

Aunque el hilo dental está recomendado para todas las personas, es posible que algunas encuentren dificultades para su uso. Aplicar mal este elemento puede provocar un sangrado de encías, por ejemplo.

Este hecho ocurre a los niños pequeños, personas de avanzada de edad con artritis en las manos o personas a las que no le gusta introducir los dedos en la boca.

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