El paro es una prestación económica que se concede a una persona en situación de desempleo. Una ayuda que concede el Estado a través de la Seguridad Social para que la persona sin empleo pueda seguir subsistiendo mientras encuentra la forma de acceder de nuevo al mercado laboral.
Sin embargo, no se trata de una ayuda que se concede a todo el mundo. Pues como con cualquier otra prestación, la administración debe en primer lugar, cerciorarse de que se le concede a una persona que realmente está pasando por ese momento y por tanto, lo necesita. No obstante, no es solo una ayuda como tal.
Para acceder a ella, deben cumplirse una serie de requisitos. Esto significa, que no es tan fácil como dar un dinero a una persona en situación de desempleo, sino que conceden una prestación a un trabajador que cumple una serie de requisitos, entre ellos, haberse quedado sin empleo.
No obstante, no es el único requisito. Otra de las premisas fundamentales para acceder a una pensión por desempleo es haber cotizado una serie de años a la Seguridad Social. Es decir, acreditar que la persona a trabajado por cuenta ajena con todo los papeles en orden durante un periodo concreto de tiempo, en base al cual, se concreta la cuantía de la ayuda.
TIEMPO ESTABLECIDO PARA COBRAR EL DESEMPLEO
Para cobrar la prestación de desempleo, el requisito fundamental además de no tener trabajo, es haber cotizado una serie de años a la Seguridad Social. Este dato es de vital importancia porque además, de él dependen el tiempo durante el que te conceden la prestación y la cuantía que te corresponde. Esto se hace con el objeto de no perjudicar a aquellas personas que llevan años trabajando y se han quedado sin empleo, frente a otras que igual han cotizado poco tiempo.

Por tanto, no es que haya un tiempo establecido para cobrar el desempleo, sino que se requiere un tiempo mínimo para acceder a él. En base a lo establecido actualmente, los trabajadores con derecho a percibir el paro son aquellos que han cotizado al menos 360 días dentro de los 6 años anteriores a la situación legal de desempleo. Este es el tiempo mínimo. En base a este dato, el importe y el tiempo irá aumentando exponencialmente.
DATO IMPORTANTE: DÍAS COTIZADOS
Para contabilizar los días cotizados por desempleo hay que tener en cuenta los días exactos que se está contratado con un contrato laboral por cuenta ajena. En este sentido, se admiten diferentes regímenes, tanto si es de carácter general, como dentro del Sistema Especial Agrario, o el Régimen del Mar. De hecho, actualmente también cotizan los contratos en prácticas así como los de formación.
Por otra parte, los días cotizados se contabilizan a jornada completa. Es decir, no solo las personas con contrato a tiempo completo cotizan de este modo. Las personas con contratos a tiempo parcial, también contabiliza sus días como si fueran a jornada completa. Esto es así desde la reforma legal del 28 de julio de 2018.
No obstante, para conocer la prestación por desempleo que le corresponde a una persona, debes acudir al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) quien se encarga de toda esta información. Tanto es así, que a través de su portal web puedes acceder a un programa de auto cálculo que te dará una orientación acerca de la duración y cuantía de tu paro.