Gert-Jan Oskam ha vuelto a caminar 12 años después. Un sueño que parecía que nunca iba a alcanzar pero que ha vuelto a lograr a sus 40 años. Este joven sufrió un accidente en bicicleta en 2011 que le provocó una lesión medular que le dejó tetrapléjico. Sin embargo, gracias al trabajo de un equipo internacional de científicos ha conseguido que este joven con discapacidad vuelve a andar. Un imposible que se ha conseguido gracias a la tecnología. Y es que a través de un puente digital inalámbrico han conseguido restablecer la comunicación entre el cerebro y la médula espinal.
La revista científica ‘Nature’ ha recogido las explicaciones de los científicos, en el que señalan que con este puente digital han logrado recuperar el control sobre el movimiento de sus piernas paralizadas. De esta manera, Gert-Jan Oskam ha conseguido ponerse de pie, caminar e incluso subir escaleras. Algo que el joven tetrapléjico pensaba que no iba a volver a lograr.
La empresa responsable del puente digital, ONWARD Medical, junto con las universidades suizas responsables del estudio, ha recibido apoyo de la Comisión Europea para desarrollar una versión comercial del puente digital, con el objetivo de que la tecnología esté disponible en todo el mundo.
Gert-Jan Oskam y un accidente que le cambio la vida
Fue en 2011 cuando Gert-Jan Oskam tuvo un accidente que le cambió por completo la vida. Este holandés vivía en China por motivos de trabajo. Él no recuerda casi nada, solo tiene algunos recuerdos. Despertarse en una ambulancia con un dolor insoportable es lo primero que tiene en la memoria. Después tiene otros flashes como que un médico le preguntará si tenía suficiente dinero para recibir el tratamiento, o notar que no sentía nada en la parte inferior del cuerpo y que estaba paralizada de cintura para abajo.
Cuando volvió a Países Bajos, pensaba que le iban a curar de sus tetraplejía. Sin embargo, el médico fue muy claro con él. «Me dijo ‘puedes rascarte la nariz, eso está bien. No espere ninguna mejoría», recuerda.
Desde 2017, se unió a este clínico llevado a cabo en el Hospital Universitario de Lausana. Su objetivo era claro: no quedarse tetrapléjico para toda su vida. Estas pruebas, en un principio, iban a ser de siete meses. El primer paso fue insertar electrodos quirúrgicamente en la parte baja de la espalda.
¿Cómo comenzó este proceso?
El primer paso fue insertar electrodos quirúrgicamente en la parte baja de la espalda. Estos electrodos se encargan de enviar impulsos eléctricos a la médula espinal para estimular los músculos. De esta manera se ayuda a los nervios restantes que no se cortaron en el accidente a llevar señales del cerebro a las piernas.
Tras su operación Gert-Jan Oskam estuvo hospedado en Lausana. Allí se encargaba de hacer estiramientos, poniéndose de pie y caminando, primero con un arnés y luego con muletas. Finalmente, pudo lograr dar algunos pasos sin ayuda de ningún aparato, pero no era suficiente. Debido a esto, el joven aceptó la propuesta de probar este nuevo puente digital. De esta manera, ha logrado andar con más fluidez, sortear obstáculos e incluso subir escaleras: «Antes la estimulación me controlaba a mí, ahora soy yo quien controla la estimulación».
Recuperar las funciones neurológicas
La tecnología utilizada para que esta persona con discapacidad volviera a caminar se basaba en dos tipos de implantes electrónicos. Por un lado, se ha contado con unos dispositivos sobre la región del cerebro encargada de controlar los movimientos de las piernas que permiten descodificar las señales eléctricas que genera el cerebro cuando pensamos en caminar. Por otro lado, se colocó un neuroestimulador conectado a una guía de electrodos sobre la región de la médula espinal que controla el movimiento de las piernas.
Guillaume Charvet, uno de los responsables de la investigación, ha explicado como funciona este proceso. «Gracias a algoritmos basados en métodos de inteligencia artificial adaptativa, las intenciones de movimiento se descodifican en tiempo real a partir de grabaciones cerebrales», señalaba.
Los científicos han explicado que esas intenciones de movimiento se convierten en secuencias de estimulación eléctrica de la médula espinal. Estas, a su vez, se encargan de activar los músculos de las piernas para lograr el movimiento deseado. Así, el puente digital funciona de forma inalámbrica, lo que permite al paciente desplazarse de forma autónoma. De esta manera se ha convertido la rehabilitación de Gert-Jan Oskam. Y es que gracias a esto se ha podido recuperar las funciones neurológicas que había perdido desde su accidente.
«Se han desarrollado nuevas conexiones nerviosas»
A lo largo del proceso, los expertos han destacado las mejoras que se han producido en sus percepciones sensoriales y habilidades motoras, incluso cuando el puente digital ha estado apagado. Por ello, destacan que «se han desarrollado nuevas conexiones nerviosas» que tienen que ver con la reparación digital de la médula espinal.
Gert-Jan Oskam ha explicado que , gracias a este dispositivo, ha recuperado mucha movilidad y, además, poder compartir una cerveza de pie en un bar con sus amigos: «Este simple placer representa un cambio significativo en mi vida».
Hasta el momento, esta tecnología solo se ha utilizado en una persona, pero los expertos han señalado que trabajan para que se pueda usar para restaurar las funciones de brazos y manos. Además, los expertos creen que este puente digital también podría aplicarse a otras indicaciones clínicas. Un ejemplo podría ser la parálisis debida a un ictus.