La historia de Terrance Stanley Fox, conocido como Terry Fox, es un ejemplo de superación. Su lucha a favor de la investigación del cáncer fue muy conocida, cuando, a pesar de su discapacidad, recorrió 5.373 kilómetros a través de Canadá en solo 143 días. Recaudó más de 24 millones de dólares. Casi nada.
A los 18 años, Terry Fox perdió la pierna derecha después de que le diagnosticaran osteosarcoma, un tipo de cáncer de huesos. A pesar de ello, no dejó el deporte, algo que siempre había estado ligado a su vida. Primero el baloncesto. Después de la amputación siguió corriendo y jugando al basket, pero en este caso en silla de ruedas.
Pero su mayor proeza fue, como el mismo denomino, el Maratón de la Esperanza. Con esta carrera, que comenzó a preparar a finales de 1979, pretendía atravesar Canadá de extremo a extremo. Todo ello con el objetivo de recaudar dinero para la investigación contra el cáncer. Su idea era obtener por lo menos un dólar por cada uno de los veinticuatro millones de habitantes de su país.
En abril de 1980 Terry Fox comenzaría su desafío. Al principio no levantó ninguna expectación. Cada día corría la distancia equivalente a un maratón completo, cuarenta y dos kilómetros. La carrera comenzó en San Juan de Terranova y tenía previsto acabarla en el mes de septiembre en Victoria (Columbia Británica).
Cuando llegó a Ontario, Terry Fox ya era una estrella a nivel nacional e internacional. Comenzó a comparecer en actos públicos junto a políticos, atletas y empresarios. Sin embargo, debido a la extensión del cáncer en sus pulmones, tuvo que poner fin al Maratón de la Esperanza a las afueras de Thunder Bay. Para entonces ya había recorrido 5373 kilómetros (3339 millas) en 143 días.
Sus esperanzas de poder vencer la enfermedad y completar la carrera se truncaron cuando falleció nueve meses más tarde, sin haber llegado a cumplir veintitrés años.
Una hazaña recordada a nivel mundial a favor del cáncer
A pesar de su fallecimiento, la figura de Terry Fox cobró importancia a nivel mundial y se considera todo un héroe nacional en Canadá. Pero su legado es recordado anualmente. Y es que existe la carrera Terry Fox, que se celebra todos los años desde 1981 en más de 70 países. En dicha prueba participan millones de personas y es la mayor carrera de un día destinada a la recaudación de fondos para la investigación contra el cáncer en todo el mundo. Hasta 2012 había recaudado 600 millones de dólares canadienses.
Pero no solo queda aquí su legado y es que Terry Fox da nombre a edificios, parques y carreteras de Canadá. También es muy conocida su estatua corriendo, que se encuentra en Ottawa.
Reconocimientos a su persona:
- Persona más joven en ingresar, con el rango más elevado, en la Orden de Canadá.
- Premio Lou Marsh al atleta canadiense más destacado
- Premio «Canadian Newsmaker of the Year» en 1980 y 1981. Este premio se concede a la personalidad con mayor influencia en la actualidad canadiense durante el año en curso.