Teresa Perales llegó lesionada a Tokio 2020. Incluso se le llegó a preguntar si podría llegar a saltar a la piscina, puesto que su lesión de hombro le había generado dudas hasta el último momento. Sin embargo, la deportista española está hecha de otra pasta. Teresa no entiende la vida sin darlo todo, y al igual que en Juegos Paralímpicos de Río 2016, salió, lo dio todo y bajo el silencio demostró que es la mejor deportista de la historia de España.
Y esta denominación no es ni mucho menos exagerada. Durante seis Juegos Paralímpicos consecutivos, ha conseguido medallas que la catapultan como la segunda deportista con más metales de la historia (27), tan solo por detrás de la leyenda de Baltimore, Michael Phelps (28).
En Tokio 2020, la flamante Premio Princesa de Asturias, tan solo ha podido lograr una medalla de plata en 50m espalda clase S5. La lesión de hombro la ha tenido al límite hasta el último segundo, pero la gallega ya ha dejado claro que estos no serán sus últimos Juegos Paralímpicos, pues en París 2024 tendrá la oportunidad de convertirse en la deportista con más medallas en la historia de los Juegos.
El trabajo en silencio de una deportista para la historia
Hace unos meses Teresa Perales se convertía en la primera deportista con discapacidad en ser premiada con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes. Un premio para romper barreras y que hacía honor al trabajo en silencio de una deportista ejemplar en todos los aspectos.
Su historia está cargada de superación y lucha, pero marcada por su eterna sonrisa. Una enfermedad neurológica provocó que Teresa Perales perdiese la sensibilidad de cintura hacia abajo, algo que cambio su vida por completo y que afrontó con el valor, carácter y sobre todo, la alegría necesaria para que un cambio tan brusco no supusiese gran un problema.
Desde que debutase en los Juegos Paralímpicos de Sidney 2000, Teresa Perales no ha dejado de ganar medallas en hasta seis Juegos Paralímpicos: Atenas 2004, Pekin 2008, Londres 2012, Río 2016 y ahora por último, Tokio 2020, donde se ha quedado a tan solo una medalla de Michael Phelps.
Sin tener el apoyo mediático como otros grandes deportistas españoles, bajo el silencio y el trabajo, Teresa Perales nos ha demostrado el significado del deporte y la superación en su máxima expresión. El impulso cogido en Tokio 2020 le servirá a la aragonesa para brillar en París 2024, donde todos esperamos que se convierta en la deportista más laureada en unos Juegos.