En esta ocasión es necesario hablar del pescado azul, un alimento marino que no cuenta con el reconocimiento que de verdad merece. El pescado azul debe tratarse como un superalimento, por su elevado valor nutricional.
Existe una gran variedad de pescados azules, como el atún, caballa, salmón, sardinas, arenques, boquerón, bonito o jurel. Todos ellos coinciden en una serie de elementos nutricionales esenciales para el organismo, como la vitamina B12, vitamina D o ácidos grasos omega 3.
Además, el pescado azul es un superalimento que tiene cabida en la dieta mediterránea y cualquier otra dieta saludable para el organismo. Entre otras cosas, el consumo de este tipo de pescados ayuda a reducir el colesterol y a proteger la salud del corazón.
Superalimento para reducir el colesterol
La clave de los beneficios del pescado azul para reducir el colesterol es su alto contenido en ácidos grasos omega 3, un nutriente que se ha comprobado que tiene importantes propiedades para la salud cardiovascular.
Por tanto, dentro de una dieta específica para reducir los niveles de colesterol, es adecuado incorporar un superalimento como el pescado azul, que además es rico en vitaminas y minerales.
Desde la Fundación Española del Corazón explican que «los ácidos grasos omega 3 son los encargados de estabilizar el metabolismo de las grasas gracias a que disminuyen el nivel de colesterol LDL, el conocido popularmente como colesterol malo, al tiempo que incrementan los niveles de colesterol HDL, conocido como colesterol ‘bueno'».
¿Por qué es beneficioso comer pescados azules?
María del Rocío Dawid de Vera, licenciada en Medicina y Cirugía y docente del Máster en Nutrición, Obesidad y Técnicas Culinarias de UNIR destaca cuáles son los mejores pescados para consumir.
Así, el pescado azul es un superalimento por su amplio valor nutricional para la salud. En su composición, prácticamente todos los pescados de este tipo contienen proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B (destaca la vitamina B12), vitamina A, vitamina C y ácidos grasos omega 3.
Igualmente, este alimento marino también aporta importantes dosis de minerales esenciales, como el hierro, calcio, selenio, yodo y potasio, entre otros nutrientes.
Al respecto, la doctora María del Rocío Darwid de Vera, explica que «el consumo de pescado posee más beneficios para nuestra salud que riesgos y, a no ser que se siga una dieta vegetariana o se sea alérgico al pescado, es muy recomendable su consumo entre 3 y 4 veces a la semana», alternando entre pescados azules y pescados blanco.
Fuente de vitamina D
Uno de los grandes beneficios como superalimento del pescado azul es su alto contenido en vitamina D. Y es que este nutriente se encuentra únicamente en un grupo reducido de alimentos, como los champiñones, aguacate, yema de huevo, productos lácteos y pescados azules.
La principal fuente de obtención de vitamina D son los rayos ultravioletas del sol. Sin embargo, también se pueden complementar los niveles de este nutriente a través de la alimentación.
Así, los pescados azules son la mejor fuente alimenticia de vitamina D. En concreto, una ración de salmón aporta prácticamente la cantidad suficiente de esta vitamina que requiere una persona al día; según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.