La moringa, también conocida como moringa oleifera, es una especia tropical de origen en la India, considerada como un superalimento por sus enormes capacidades nutritivas y antioxidantes. Esta planta tiene numerosos beneficios para la salud entre los que se atribuyen capacidades antioxidantes, numerosos nutrientes y aminoácidos esenciales.
Los componentes de la moringa también tienen propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, hipoglucemiantes, hipolipemiantes, antifúngicas, emolientes y más beneficios para la salud. Sin embargo, todas estas propiedades se mezclan con la dificultad de conseguir esta planta.
Los antioxidantes de la moringa oleifera ayudan a luchar contra la oxidación provocada por los radicales libres que empeoran la salud de las células, un proceso vinculado con enfermedades degenerativas y el envejecimiento, lo que la moringa ayuda a evitar.
Pese a su dificultad para conseguirla, la moringa en polvo es muy popular entre deportistas, que la ingieren en forma de batidos. Con tan solo una cucharada podemos lograr regular los niveles de antioxidantes en sangre, pues contiene ácido clorogénico y quercitina.
Ante las grandes propiedades que guarda la moringa, en este artículo vamos a detallar cuáles son los principales beneficios que la moringa puede aportar a nuestro organismo.
Beneficios de la moringa en la salud
La moringa tiene fama de tener numerosas propiedades para la salud, pero ¿qué beneficios tiene realmente? Estos son los principales beneficios de la moringa en la salud general del organismo:
- Protege y nutre la piel y el cabello
- Cura los edemas
- Previene y trata la anemia
- Ayuda a cicatrizar heridas
- Trata la diabetes
- Protege el hígado
- Reduce la gravedad del asma
- Protege contra trastornos renales
- Baja la presión arterial alta
- Mejora la salud ocular
- Trata molestias estomacales
- Lucha contra enfermedades bacterianas
- Mantiene los huesos sanos
- Trata trastornos de ánimo
- Protege el sistema cardiovascular
Además de las propiedades expuestas previamente, estas semillas pueden consumirse peladas y maceradas para facilitar la digestión. Es más, se pueden obtener de ellas un aceite que favorece la producción de leche materna, y también se constituyen como un excelente suplemento alimenticio, al contener Omega 3, 6 y 9.
Otras propiedades de la moringa
La moringa también ayuda a combatir los efectos de procesos alérgicos, ayudando a descongestionar las vías respiratorias; también ayuda a combatir las alergias alimentarias y las producidas por agentes contaminantes. De esta manera, contribuye a disminuir los niveles LDL, con lo que baja la posibilidad de sufrir problemas cardiovasculares.
Eso sí, nunca debemos de sustituir ningún alimento principal por la moringa, puesto que este solo es un suplemento más para añadir a una dieta sana. Sin una vida equilibrada, muy difícilmente podremos notar los efectos de la moringa en nuestro bienestar.
Para ello, antes de nada conviene consultar a un médico o especialista que nos guíe a la hora de incluir este alimento en nuestra dieta de forma segura y con confianza de que no vaya a tener efectos contraproducentes en el organismo.