La soledad no deseada en personas mayores se puede intensificar durante los meses de verano. Así lo ha advertido Joaquín Mateu, docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de Valencia (VIU).
Las sensaciones propias de la soledad no deseada en personas mayores suelen aumentar en verano. Esto se debe a que se alteran sus rutinas debido a diferentes situaciones, como el cierre temporal de programas sociales, familiares que se encuentran de vacaciones o interrupción de actividades comunitarias.
Soledad no deseada de personas mayores en verano
Respecto a este tipo de situaciones, Joaquín Mateu afirma que «la soledad no siempre significa estar sin compañía, también puede traducirse en sentir desconexión del mundo y de quienes nos rodean».
Además, añade que cuando la soledad se produce de manera no deseada, puede tener consecuencias para la persona en cuestión. En concreto, argumenta que «tiene consecuencias directas sobre la salud mental, física y la calidad de vida de quienes lo padecen».
Los momentos o periodos de soledad no siempre tienen un componente negativo. Sin embargo, cuando se trata de una soledad no deseada, «puede ser profundamente dolorosa y perjudicial» para la persona afectada.
Así, Mateu comenta que «lo que para muchas personas es un tiempo de ocio y descanso, para otras puede convertirse en una etapa especialmente difícil, marcada por el silencio y el contraste con una narrativa social que asocia el verano al disfrute compartido».
Entre los factores que aumentan el riesgo de sufrir la soledad no deseada destacan los siguientes:
- Pérdida de seres queridos.
- Jubilación.
- Estigma sobre la vejez.
- Dificultades para adaptarse a las nuevas tecnologías.
- Presencia de trastornos emocionales como la ansiedad o depresión.
La soledad no deseada puede generar una situación de especial complicación y dolor para muchas personas mayores. En este contexto, este tipo de casos suelen agravarse durante la época estival.
Medidas de prevención contra la soledad no deseada
Teniendo en cuenta este tipo de casos, Mateu pone el foco en la importancia de establecer medidas de prevención para reducir el impacto de la soledad no deseada entre las personas mayores en España.
Así, estas son algunas de las medidas más eficaces que plantea el experto Joaquín Mateu para combatir la soledad no deseada de las personas mayores, especialmente durante los meses de verano:
- Programas intergeneracionales, que permiten establecer vínculos entre personas jóvenes y personas mayores.
- El voluntariado. Es una acción que permite recuperar el sentido de utilidad y pertenencia.
- Utilización de la tecnología. Eso sí, siempre que se utilice como complemento y no como sustituto del contacto humano.
- El papel de las familias es clave.
Con respecto al uso de las tecnologías, Mateu expone que «aplicaciones de mensajería, redes sociales o dispositivos de telemedicina permiten mantener el vínculo con el entorno y acceder a recursos, pero es fundamental reducir la brecha digital que impide a muchas personas mayores beneficiarse de estas herramientas».
En cualquier caso, este experto en la materia avisa que el papel de las familias sigue siendo imprescindible para evitar la situación de soledad no deseada entre las personas mayores. «No se trata solo de estar presentes, sino de hacerlo desde la conciencia, reconociendo su valor, promoviendo su autonomía y su propósito dentro del sistema familiar», concluye Joaquín Mateu, que también pertenece a la red de educación superior Planeta Formación y Universidades.