La selección española de goalball sigue preparándose para el Campeonato de Europa. Azuqueca de Henares, Guadalajara, ha sido la localidad elegida para llevar a cabo la nueva concentración. El objetivo es seguir haciendo equipo de cara al gran reto que está por venir en el mes de noviembre, un campeonato europeo de segunda categoría a celebrar en Portugal.
España trabajará para lograr ascender de división como paso previo a intentar asaltar una de las plazas europeas que aún quedan por repartir de cara a los Juegos Paralímpicos de París en el año 2024. El goalball es un deporte específico para personas con discapacidad visual.
En plena concentración, el seleccionador nacional, Paco Monreal, ha explicado que la aspiración está clara. Se marcan el objetivo de conseguir la primera categoría y ser uno de los tres equipos de la división ‘B’ que pueden conseguir esa plaza.
Para ello, estas concentraciones estivales con Azuqueca como epicentro será preludio de un torneo amistoso en Alemania. La última parada preparatoria tendrá lugar en Madrid, donde la selección hará de anfitriona en el mes de octubre.
En caso de lograr ese objetivo, explica Monreal, pelearse con los mejores de Europa podría redundar en lograr el billete a los Juegos Paralímpicos de París 2024 que resta por asignar.
«Sería el colmo de lo bien hecho, pero ahora la aspiración es estar en la categoría ‘A’ y mantenernos ahí. Aunque no lleguemos a los Juegos de París, sí aspiramos a llegar al Mundial de 2026. A partir de ahí, tenemos que estar en los Juegos de 2028, si o si», asegura el seleccionador.
Paco Monreal y la lucha para la «estabilización dentro de la élite»
Paco Monreal ha asegurado que la situación actual de la selección de goalball pasa por la «estabilización dentro de la élite». Y es que se ha realizado una remodelación en el equipo.
Así, aunque aún «cuesta un poco» pelear con los de arriba, «la base en cuanto a número de practicantes va creciendo» y redundando en que, de más cantidad de jugadores, se va encontrando «más calidad».
«Quizá aún falta un gran resultado internacional, pero en cuanto nos estabilicemos en la élite irá todo más rodado. Una cosa lleva a la otra y cuando estás arriba estás más motivado y es más fácil», ha indicado.
Un deporte adaptado que cada vez cuenta con más cantera y cada vez más repartida por todo el país, con ligas nacionales con equipos de Canarias, Cataluña, Galicia o Andalucía, competición «consolidada», dos divisiones además de la de promoción y cerca de 400 licencias.
Eso sí, aún falta que se dé a conocer este deporte, ya que se trata de una disciplina que solo practican personas con discapacidad visual.
En todo caso, la selección española cuenta con una base sólida de jugadores con entradas y salidas dependiendo del nivel, lo que implica la exigencia de «un alto rendimiento». «Los jugadores tienen que cuidarse y entrenar. Si no están al nivel, viene otro», ha avisado el seleccionador.
El goalball, un deporte inclusivo para todos
Este deporte es, explica Monreal, «de los más inclusivos que puede haber». Y es que en lugar de buscar que personas con alguna discapacidad puedan competir en condiciones parecidas al resto de deportistas, «aquí es al revés».
«Somos la gente sin discapacidad los que nos podemos convertir en ciegos, taparnos los ojos y jugar. Esto está abierto a todo el mundo que lo quiera practicar. Si consiguiéramos que gente sin discapacidad compitiera, tendríamos más donde elegir, pero ponerse a practicarlo es complicado», ha indicado Monreal.
Con la vista fuera de juego, los otros cuatro sentidos entran en funcionamiento en un deporte que en todo caso cuenta con otro más, la orientación espacial. Nico Verdejo, jugador de la selección, explica que esa orientación se vuelve clave a la hora de disputar los partidos.
El oído, aliado para la comunicación con los compañeros y para localizar la pelota; y el tacto, que servirá para mantener la posición gracias a los chivatos desplegados por la zona de juego, son otros de los sentidos que compensarán la falta de visión.
«Buenas sensaciones» para recuperar la categoría
Tras haber perdido la primera categoría de goalball el pasado año, el jugador murciano admite ahora «buenas sensaciones» de cara al objetivo de recuperar la élite a nivel europeo.
«Hace poco jugamos contra Lituania, campeón de Europa, y aunque perdimos el partido competimos bien. Estamos a un nivel competitivo en el que podemos luchar con cualquiera y ese es el objetivo», detalla Verdejo. Aunque coincide con Monreal en que los Juegos de París son un objetivo «complicado», no dejan de soñar con la posibilidad. «Vamos a subir al grupo ‘A’ primero, y luego, pasito a pasito».