La mayoría de ciudadanos en España utiliza los términos ‘prejubilación’ y ‘jubilación anticipada’ de la Seguridad Social para referirse a la misma acción. Esto es un error grosero, ya que ambos términos significan acciones totalmente diferentes aunque pueden compartir ciertos puntos comunes.
Por un lado, encontramos la jubilación anticipada. Ésta consiste en una modalidad de jubilación antes de alcanzar la edad ordinaria de jubilación, cuyas reglas se encuentran regidas por la normativa de la Seguridad Social. Es decir, implica la percepción de una pensión contributiva de la Seguridad Social.
Sin embargo, la prejubilación es una acción ajena al sistema de pensiones de la Seguridad Social, ya que conlleva un acuerdo tácito entre el trabajador y la empresa. Así, la prejubilación es un mecanismo legal que permite a los empleados cercanos a la jubilación retirarse a cargo de la empresa, bajo las condiciones de la misma.
Cuantía a recibir en la prejubilación
Cuando un trabajador y empresa llegan a un acuerdo de prejubilación, inmediatamente se extingue el contrato de trabajo que unía a ambas partes. A partir de ese momento, el trabajador pasa a ser una persona desempleada con derecho a la prestación del paro, siempre que cumpla los requisitos para cobrar dicha prestación.

En este sentido, los expertos de ‘CampmanyAbogados‘ explican que «lo positivo para el afectado es que, además de percibir lo que le corresponde de paro en caso de haberlo generado, podrá cobrar un porcentaje de su salario habitual. Esto normalmente se articula mediante la emisión de pólizas de seguro, de manera que el abono de las cantidades se suele ejecutar a través de una aseguradora».
Por norma general, un trabajador que accede a la prejubilación de forma ajena a la Seguridad Social, percibe un ‘salario’ entre el 60% y 80% del sueldo que habitualmente recibía cuando se encontraba activo en la empresa. En determinados casos, se puede llegar a cobrar un 100%.
Este ‘salario’ que se recibe durante el periodo de prejubilación es compatible con la prestación contributiva por desempleo que pudiese corresponder al trabajador. El pago de la prestación del paro si corre a cargo de la Seguridad Social.
Acceso a la jubilación de la Seguridad Social
Cuando el trabajador prejubilado cumple la edad ordinaria de jubilación que le corresponde, finalizarán todos los pagos. Es decir, tanto los pagos propios de la jubilación como prestaciones o subsidios por desempleo. A partir de entonces, pasará a cobrar la pensión contributiva de jubilación de la Seguridad Social.
En definitiva, la prejubilación funciona como una vía de transición entre la vida laboral y el acceso a la jubilación por la Seguridad Social. Eso sí, es importante saber diferenciar entre jubilación anticipada y prejubilación, debido a que no son la misma cosa.
Uno de los elementos que diferencian a los términos de jubilación anticipada y prejubilación, es que la jubilación anticipada de la Seguridad Social no se puede compatibilizar con la percepción de una prestación contributiva por desempleo o subsidios del paro. Además, para acogerse a la prejubilación siempre debe existir conformidad por parte de la empresa.