¿Sabías que tu gato también puede padecer de hipertiroidismo?

A continuación comentamos cuál es la manera de detectarla y los tratamientos a seguir para mantener saludable a nuestra mascota

Gato hipertiroidismo

Gato hipertiroidismo

Aunque al escuchar la palabra hipertiroidismo la relacionemos con una enfermedad común en las personas, resulta que este es un problema de salud que también puede afectar a nuestros gatos, sobre todo a aquellos que tienen más de 8 años de edad.

En el siguiente artículo explicaremos en qué consiste este problema, cuál es la manera de detectarla y los tratamientos a seguir para mantener saludable a nuestra mascota.

Hipertiroidismo felino

Como sucede en los humanos, los gatos que padecen hipertiroidismo experimentan una disfunción en las glándulas tiroides, la cual es una glándula endocrina que se encuentra localizada en el cuello, cerca de la laringe y que se conforman de dos lóbulos que están unidos entre sí.

Estas glándulas tiene como función la secreción de las hormonas conocidas como tiroxina o T4 y triyodotironina o T3.

Ambas hormonas intervienen en el control del metabolismo del cuerpo, sobre todo a la hora de regular el crecimiento, los latidos del corazón, la temperatura y los niveles de energía.

También hay que destacar que la producción de la T4 y la T3 está influida por la secreción de tirotropina en la hipófisis y de TRH en el hipotálamo, ambas son áreas cerebrales de mucha importancia para el funcionamiento del sistema endocrino.

¿Cuáles son los síntomas?

Por lo general las señales que muestran los gatos con hipertiroidismos suelen ser leves al principio y comienzan a progresar a medida que la enfermedad avanza, dentro de estos síntomas destacan los siguientes:

Diagnóstico

Si se observa cualquiera de los síntomas descritos anteriormente se debe acudir de inmediato al veterinario para poder recibir un diagnóstico preciso.

El diagnóstico del hipertiroidismo felino se puede conseguir de diferentes maneras, como por ejemplo una exploración general en la cual se palpan las glándulas tiroideas para detectar un aumento del tamaño, así como se deben escuchar los latidos del corazón para detectar soplo o taquicardias y se debe medir la presión arterial.

Por otro lado, es necesario realizar análisis de sangre y de orina, para detectar algunos niveles anormales como por ejemplo un aumento de las hormonas T4 y T3 o una disminución potasio, entre otros indicadores más.

También se puede realizar una ecografía y un electrocardiograma que puede revelar cualquier complicación cardiaca y una gammagrafía, la cual es una prueba que usa contrastes y una cámara de contaje para detectar tejido tiroideo en lugares que no son habituales.

Tratamientos

La buena noticia es que el hipertiroidismo felino es tratable, ya sea que se usen medicamentos, cirugías o terapias con yodo radioactivo.

Existen fármaco antitiroideos que ayudan a disminuir la producción y liberación de hormonas de tiroides, estos medicamentos se suele administrar por vía oral o por un gel transdérmico.

Las cirugías se usan para extirpar el tejido tiroideo que no es normal y hay veterinario que acuden al yodo radioactivo de forma alternativa, inyectando esta sustancia directamente en el tejido tiroideo afectado.

Salir de la versión móvil