Las celebraciones del Orgullo 2020 se han visto forzadas a encontrarse en el mundo virtual y dentro de las muchas actividades que nos han llenado de esperanza, ha sido el estreno del cortometraje ‘Drag Syndrome’ en el que un grupo de personas con síndrome de Down son las glamurosas estrellas de la noche. La popularidad de este grupo de personas tan creativas, también les ha llevado a hacer giras por Europa y Canadá, pero no todo ha sido un camino de rosas para Justin Bond o Nikita Gold.
La compañía artística ‘Drag Syndrome’ agrupa a talentosos jóvenes con síndrome de Down y mucha pasión por el arte y el tansformismo, y sorprendentemente, es la primera vez que estas personas han sido destacadas por su creatividad y fuerza para derribar todos los prejuicios asociados a la discapacidad.
Su aparición en medios de comunicación de medio mundo ha causado enorme impacto y admiración en las redes sociales, contando con admiradores que han destacado la importancia de esta nueva incorporación al colectivo LGTBI. Algunos críticos, han lamentado que no se haya producido antes esta apuesta decidida por la inclusión y la diversidad.
Las drag queens y los reyes quieren desafiar la forma en que vemos a los artistas con esas discapacidades que nos etiquetan y no nos dejan expresarnos con libertad, porque como ha dicho una de estas personas con síndrome de down, “ser drag te da confianza y te empodera”. Cada artista crea su propia personalidad: su aspecto, nombre y personalidad y como lo expresan a través de la música, la poesía, el baile o la actuación.
Jess Kohl, autor de este magistral documento visual describe esta experiencia y sus protagonistas como artistas total que caminan por senderos nunca antes recorridos y que están abriendo puertas a las futuras generaciones.
Así mismo comentaba que “la gente se está tomando el tiempo para repensar lo que es el Orgullo, para recordar cómo empezó y para honrar a personas como Marsha P Johnson (la difunta activista afroamericana transgénero). Es desgarrador para las personas aisladas [no poder reunirse en persona], pero hay cosas positivas que pueden salir de esto”. Este documental es prueba de ello y así, debemos celebrarlo.