Las personas que acrediten un grado de discapacidad igual o superior al 65% podrán acceder a la pensión no contributiva de invalidez que gestiona el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Como es obvio, para recibir esta ayuda la persona deberá de cumplir una serie de requisitos más (edad, residencia, ingresos….). Asimismo, el derecho a pensión no contributiva de Invalidez no impide el ejercicio de aquellas actividades laborales, sean o no lucrativas, compatibles con la discapacidad del pensionista y que no representen un cambio en su capacidad real para el trabajo.
Las pensiones no contributivas tienen el objetivo de ayudar económicamente a las personas que por diferentes motivos no pueden acceder a la pensión contributiva.
Requisitos para solicitar la pensión no contributiva de invalidez
Desde el IMSERSO explican que «la pensión no contributiva de invalidez asegura a todos los ciudadanos en situación de invalidez y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
En cualquier caso, para tener derecho a esta pensión no contributiva de invalidez, es necesario el cumplimiento de una serie de requisitos básicos, exigidos por el IMSERSO:
- Tener una discapacidad de, al menos, el 65%.
- Tener más de 18 años y menos de 65.
- Residir en territorio español y haberlo hecho durante un periodo de cinco años. Estos cinco años deben haberse producido de manera consecutiva y anteriores a la solicitud.

Otro requisito que solicita el IMSERSO tiene que ver con los ingresos que percibe la persona que solicita la prestación. Y es que también es necesario que la persona cumpla un requisito de carencia de rentas. Es decir, que tenga falta de ingresos. En concreto, los ingresos personales anuales deben ser inferiores a 6.784,54 euros para 2023.
Desde el IMSERSO señalan que las cuantías de carencia de ingresos pueden aumentar en función del número de miembros en la unidad de convivencia de las persona beneficiaria de la pensión por discapacidad.
Regularización de la pensión de invalidez del IMSERSO
El IMSERSO recoge en su web que para garantizar el uso adecuado de los recursos públicos, los pensionistas están obligados a:
- Comunicar al Organismo que gestiona su pensión las variaciones que puedan tener incidencia en la conservación del derecho o en la cuantía de su pensión, como:
- Convivencia
- Estado civil
- Residencia
- Recursos económicos propios y/o familiares
- Presentar anualmente declaración de sus rentas o ingresos y de los de su unidad familiar de convivencia en impreso-formulario que a ese fin se le remita por el Organismo Gestor de su pensión.
Desde el IMSERSO señalan que una vez se «conforme a los datos declarados por los pensionistas y los disponibles por la Administración se procede a la regularización de los importes percibidos en 2022 y se establece el importe de la pensión a percibir en el año 2023, si la revisión diera lugar a la modificación de la cuantía actualizada inicialmente». En este sentido, «los importes que resulten indebidamente percibidos tienen que ser devueltos por sus perceptores».
Las pensiones no contributivas tuvieron un aumento del 15% de cara a 2023, que fijaba la cuantía en 6.784,54 euros.