Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, conocido como 8M. Con motivo de este día, la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) y su red asociativa, han exigido a través de un manifiesto, la puesta en marcha de políticas públicas que “protejan al colectivo de mujeres sordas” y que “allanen su camino hacia esa igualdad que les corresponde por ley”.
Sus protagonistas, mujeres sordas de las federaciones que integran la CNSE, del Consejo de la CNSE y del Consejo Consultivo de Personas Mayores Sordas de la CNSE, se reconocen como “mujeres sordas diversas, reales, empoderadas, interseccionales, reconocidas y con derechos”.
Además reivindican “una sociedad libre de estigmas y de prejuicios, de capacitismo y patriarcado, de sesgos sexistas y de barreras de comunicación”.
Pleno ejercicio de sus derechos
Así, en el manifiesto plantean una serie de medidas para asegurar el pleno ejercicio de sus derechos, como son:
- Implementación de una educación no sexista bilingüe en lengua de signos y bicultural
- Acceso a un empleo digno y cualificado sin brechas de género ni salariales
- Incorporación de lengua de signos y subtitulado de calidad en campañas informativas, recursos públicos y medios de comunicación
Además, exigen la presencia de mediadoras sordas y de intérpretes de lengua de signos en centros de salud, hospitales, comisarías, juzgados, casas de acogida o servicios de urgencia, especialmente en lo que a la atención a mujeres víctimas de violencia de género y mujeres migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo se refiere.
También, las mujeres sordas llaman al impulso de buenas prácticas que favorezcan a este colectivo en cuanto a conciliación de vida personal, familiar, asociativa y laboral, y abogan por el desarrollo de servicios de teleasistencia y acompañamiento específicamente diseñados para atender las necesidades de las mujeres mayores sordas.
El manifiesto del 8M de la CNSE concluye, en nombre de todas las mujeres sordas a las que representa que, “juntas, dignas y valientes continuaremos avanzando hasta conquistar una sociedad donde las mujeres sordas, en toda su pluralidad, estemos y seamos ciudadanas presentes”.