Reinventarse: convirtiendo una Crisis en Oportunidad

“La crisis, es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. En la crisis nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”

crisis trabajador con discapacidad

Un usuario con una discapacidad física de la Residencia de COCEMFE en Madrid (Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica). - Eduardo Parra - Europa Press

Todos los seres humanos, tengamos o no discapacidad; estamos vivenciando una etapa muy particular en nuestro existir y hasta quizás muchos sienten que están en crisis ya que se escucha decir que hay “un antes y un después de la Pandemia”.

Según la Organización Panamericana de Salud crisis es un estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente por la incapacidad del individuo para abordar situaciones usando los métodos que conoce para solucionar los problemas.  Por ejemplo ante una situación inesperada como la que estamos viviendo,  sentimos que hemos perdido el control sobre los acontecimientos. La sensación de vulnerabilidad es tan grande que provoca un gran incremento de ansiedad e incertidumbre acerca del futuro inmediato. Es decir, lo que antes funcionaba, ya no sirve.

Pero todos atravesamos en nuestra vida momentos de  crisis, donde perdemos las herramientas y carecemos de la posibilidad de prever. Quizás las personas que han visto transformadas sus vidas a partir de adquirir una discapacidad esto les resulte conocido. Algunas personas quedan paralizadas, otras siguen actuando en una huida hacia adelante sin ningún tipo de guía que permita planificar. Es ahí donde aparecen emociones como la desesperación primero y la desesperanza después. Frente a esta incertidumbre surge la pregunta…y ahora ¿Qué pasará?

Buscamos a nuestro alrededor, sí, en los acontecimientos externos, el alivio. Creemos que lo externo es la salida tranquilizadora, pero, sin no aparece una solución salvadora, el pesimismo aumenta y generalmente “se bajan los brazos” con una actitud victimista.

Tiempo de crisis 

En las crisis es necesario barajar y dar de nuevo. Se ponen  a prueba las auténticas y hasta ese momento desconocidas posibilidades de cada persona. Por lo tanto aprovechar este tiempo puede llegar a tener sentido si lo utilizamos para evaluar lo que estamos viviendo y en consecuencia determinar los próximos movimientos. El desafío entonces es conectarnos con nuestro interior con “el quién estoy siendo” y con el “qué puedo hacer”.

Lo cierto es que lo único constante es el cambio y después de una situación de crisis nadie es igual a lo que era, y eso no es necesariamente “malo”. Todo lo contrario, puede ser el comienzo de una gran oportunidad. Cuando algo no nos sale como planeamos enseguida buscamos responsables afuera, y hasta sentimos que la vida nos traicionó. Pensamos y sentimos la vida como algo externo, sin entender que nosotros mismos somos los “arquitectos de nuestra vida”

De esta forma muchas veces  en medio del caos uno puede encontrar lo que verdaderamente desea para sí, lo que nos permitirá realizar el camino de reinvención de adentro hacia afuera.

Cada situación encierra en sí misma un aprendizaje. La invitación entonces es aceptar que si bien no se puede tener la vida bajo control,  sí podemos accionar para cambiar la mirada sobre las circunstancias que la vida nos presenta, y la clave es la actitud. Si bien no podemos cambiar la realidad  sí podemos cambiar la forma de mirarla y crear nuestra propia realidad.  Aprovechemos este tiempo para transformarnos, para que cuando esto pase, salgamos al mundo siendo nuestra  mejor versión eligiendo quiénes queremos ser y hacer.

Salir de la versión móvil