Reconocen la incapacidad permanente absoluta a un hombre por delirios y alucinaciones

La Justicia contradice a la Seguridad Social y reconoce a un trabajador la pensión de incapacidad permanente absoluta

Incapacidad permanente por delirios y alucinaciones./ Foto de Canva

La principal característica para que una enfermedad o patología sea causa del reconocimiento de una incapacidad permanente, es que las dolencias o secuelas que presenta el trabajador le inhabiliten para desempeñar su profesión habitual o cualquier actividad laboral. Este es un elemento clave para que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) conceda una pensión de incapacidad permanente.

Eso sí, el INSS no cuenta con un listado de enfermedades susceptibles de causar el reconocimiento de una incapacidad permanente. Desde el INSS se analiza cada caso de forma particular para observar las limitaciones laborales del trabajador respecto a su situación.

Incapacidad permanente por delirios

El organismo responsable de reconocer una pensión de incapacidad permanente en España es el INSS. Sin embargo, los ciudadanos también pueden recurrir a la Justicia en caso de que el INSS deniegue la solicitud de incapacidad permanente.

Incapacidad permanente por delirios y alucinaciones./ Foto de Canva
Incapacidad permanente por delirios y alucinaciones./ Foto de Canva

Por ello, en esta ocasión traemos un caso real de un trabajador que ha logrado el reconocimiento de una incapacidad permanente absoluta por delirios y alucinaciones a través de la vía judicial. Se trata de un caso particular que desvelan los profesionales de ‘CampmanyAbogados

Este caso lo protagoniza Santiago, un hombre divorciado con dos hijas, a las que solamente puede visitar en los términos recogidos por una orden judicial. Anteriormente, este ciudadano trabajaba como tornero de piezas de metal.

En el año 2021, el INSS le reconoció una incapacidad permanente total, con una pensión del 55% de la base reguladora, ya que este organismo consideró que podía realizar otras actividades laborales diferentes, en base a su estado de salud.

Lucha por la incapacidad absoluta

Sin embargo, este trabajador entendía que debido a su situación merecía el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente absoluta, por lo que contrató los servicios de los especialistas de ‘CampmanyAbogados‘.

El equipo de abogados llevó el caso a los tribunales, previa demanda al INSS y presentó pruebas de que el trabajador tuvo que ser ingresado de urgencias en un gran número de ocasiones por descompensación psicopatológicas. Debido a su enfermedad, este trabajador presentaba la necesidad de contar con un seguimiento habitual por parte de un centro de salud mental.

Concretamente, Santiago presenta un trastorno psicótico crónico del que no tiene plena conciencia. En ocasiones, también tiene delirios, ‘tintes paranoides’, alucinaciones y tendencias a ‘conductas bizarras con electrodomésticos’. Por poner un ejemplo, sufre una sensación de sudores fríos, lipotimia y nudo en la garganta si no apaga el wifi por las noches.

Además de todo este cuadro clínico, el trabajador también contaba con un grado de discapacidad del 40% certificado por trastorno mental de psicosis. Sin embargo, el Instituto Nacional de la Seguridad Social solo optó por el reconocimiento de una incapacidad permanente total.

Tras el proceso judicial, una jueza ha concedido la pensión de incapacidad permanente absoluta al determinar que el trabajador presenta «una patología psiquiátrica del actor es de carácter crónico, impidiéndole el desempeño de cualquier actividad reglada con el mínimo de dedicación, continuidad y eficacia».

Con todo ello, Santiago pasa a tener derecho a una pensión de incapacidad permanente absoluta, con el 100% de la base reguladora. Además, la Justicia ha condenado al INSS a pagar todos los atrasos correspondientes desde el año 2020, fecha en la que la Seguridad Social concedió la incapacidad total.

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