Seguramente hemos escuchado en muchas ocasiones los beneficios que pueden ser el consumo de vino tinto, sobre todo por las propiedades que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, a disminuir el envejecimiento y a tratar un sinfín de problemas de salud.
Sin embargo, no podemos olvidar que el vino tinto es una bebida alcohólica, y que todas las bebidas que contienen alcohol deben ser consumidas con mucha moderación y el vino no escapa de esta realidad a pesar de sus beneficios.
¿Qué sucede cuando se bebe mucho vino?
Además de los síntomas comunes de ebriedad, el consumo de vino en exceso puede generar problemas de salud muchos más graves, dentro de los que podemos mencionar los siguientes.
1. Aumenta el riesgo de padecer cáncer
Según afirmaciones del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, todas las bebidas alcohólicas, ya sea vino tinto o blanco, cocteles, cervezas y licores tienen cierta relación con un mayor riesgo de padecer cáncer.
Esto se debe a que el alcohol de dichas bebidas puede interferir negativamente en el comportamiento de las células, generando un aumento de tamaño descontrolado, lo que permiten que se formen tumores.
Según esta institución sanitaria, la ingesta de alcohol aumenta considerablemente las probabilidades de padecer unos seis tipos de cáncer, dentro de los que se encuentra el de garganta, laringe, esófago, colon, hígado, boca y mama.
Por otro lado, el Instituto Nacional del Cáncer advierte que una sola bebida de manera diaria eleva las probabilidades de padecer cáncer de cuello y cabeza, así como de esófago, colorrectal y de mama.
2. Más probabilidades de desarrollar cirrosis hepática
La cirrosis es una enfermedad que se presenta por la presencia de cicatrices en el hígado, las cuales suelen ser permanentes e irreversibles.
Por tal razón es indispensable que se suspenda el consumo de alcohol para evitar nuevas cicatrices.
3. Puede producir fibrilación auricular
La fibrilación auricular se presenta cuando existe una arritmia en el corazón es decir un latido irregular, lo que puede generar coágulos de sangre, insuficiencia cardiaca, ACV y otras enfermedades cardiacas, cuya probabilidades aumentan con el consumo de bebidas alcohólicas.
4. Eleva el riesgo de padecer hígado graso alcohólico
Como su nombre lo indica, esta es una enfermedad que se presenta por culpa de la ingesta de alcohol, lo que genera una acumulación de grasa en el hígado, lo que pudiese revertirse con tratamiento y eliminando el consumo de bebidas alcohólicas.
5. Debilita las defensas del cuerpo
Otro de los grandes afectados por el consumo de alcohol es el sistema inmunitario y por consecuencia todo el organismo, ya que queda más desprotegido.
Instituciones relacionadas con enfermedades como el alcoholismo, advierten que las personas que bebe excesivamente y de forma regular bebidas alcohólicas tienen más probabilidades de padecer enfermedades infecciosas como las tuberculosis y la neumonía.
¿Qué sucede con las propiedades saludables del vino?
Aunque está comprobado que el vino tinto contiene una gran cantidad de propiedades saludables para el organismo, se recomienda no abusar de su consumo y si es posible no consumirlo.
En primer lugar porque los efectos negativos pueden arropar a los positivos, mientras que por otro lado, estos beneficios también lo podemos obtener con una alimentación balanceada y saludable, de hecho se pueden obtener comiendo las mismas uvas, las cuales son el ingrediente principal del vino tinto.