Quedarse en el paro en los últimos años previos a la jubilación puede ser un golpe considerable para muchas personas. Esta circunstancia no solo impacta el bienestar económico a corto plazo, sino que también tiene efectos duraderos en las pensiones futuras.
Para mitigar estos efectos, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece un subsidio específico denominado ayuda para mayores de 52 años, el cual puede recibir de manera continua hasta alcanzar la edad legal de jubilación.
Este beneficio permanece disponible siempre y cuando el solicitante cumpla con los requisitos establecidos.
Subsidio que puedes recibir antes de la jubilación anticipada
Una de las características más destacadas de este subsidio es que es el único que cotiza para la jubilación. El SEPE realiza aportaciones al 125% de la base mínima de cotización vigente cada año. Actualmente, esta base mínima es de 1.166,70 euros mensuales, lo que significa que el subsidio cotiza sobre una base de 1.458,37 euros mensuales.
Aunque esta contribución puede representar una ventaja significativa, puede no ser tan beneficiosa para aquellos trabajadores que previamente tenían cotizaciones más altas. En estos casos, la jubilación anticipada, ya sea forzosa o voluntaria, puede ser una opción a considerar.
Antes del 12 de marzo de 2019, los desempleados que recibían el subsidio para mayores de 52 años debían aceptar la jubilación anticipada si cumplían los requisitos, lo que resultaba en la pérdida de ciertos derechos por jubilarse antes de la edad ordinaria.
Sin embargo, el nuevo artículo 277.3 de la Ley General de la Seguridad Social modificó esta situación, permitiendo a los trabajadores elegir entre continuar recibiendo el subsidio hasta la edad ordinaria de jubilación o acogerse a la jubilación anticipada.
La jubilación anticipada puede adelantarse hasta dos años en el caso de la jubilación anticipada voluntaria, o hasta cuatro años en el caso de la jubilación anticipada forzosa, siempre que se cumplan ciertos requisitos.
Para la jubilación anticipada por desempleo, se puede adelantar hasta cuatro años respecto a la edad ordinaria si se cumplen condiciones específicas. Estas condiciones incluyen ser despedido mediante un ERE, un despido objetivo por razones económicas, la extinción del contrato de trabajo por resolución de un Juzgado de lo Mercantil, o la muerte, jubilación o incapacidad del empleador. También se contempla en casos de extinción del contrato debido a violencia de género o fuerza mayor.
Requisitos para la jubilación anticipada voluntaria
Esta modalidad permite adelantar la jubilación dos años si se tiene al menos 35 años cotizados al momento de la solicitud. Además, el importe de la pensión a los 65 años debe superar la pensión mínima, que varía según la situación familiar del solicitante.
También es aplicable cuando el trabajador está en alta o en una situación asimilada al alta y decide cesar voluntariamente para jubilarse anticipadamente. En 2024, esto puede hacerse a los 63 o 64 años, siempre que se cumplan los requisitos de cotización.
El subsidio para mayores de 52 años, al cotizar sobre una base mayor, ofrece una cobertura significativa para los beneficiarios. Esta cotización incrementada puede influir positivamente en el cálculo de la pensión futura, garantizando mayor estabilidad financiera en la jubilación.
Así, las reformas en la Ley General de la Seguridad Social brindan nuevas posibilidades para aquellos cerca de la jubilación, ofreciendo mayor flexibilidad y opciones adaptadas a las necesidades individuales, reflejando un esfuerzo por mejorar la protección social y asegurar un tránsito más suave hacia la jubilación para los trabajadores mayores.