Cualquier negocio tiene su riesgo. Trabajes solo o con empleados. Es por eso por lo que es importante tener presentes todas las ayudas que se pueden solicitar siendo trabajador autónomo en caso de que sea necesario. A continuación hacemos un repaso a las ayudas a las que puedes optar si eres un trabajador autónomo y tienes personas a tu cargo. También veremos las posibilidades que tienes si necesitas una ayuda extra o si necesitas contratar a alguien.
¿Puedo contratar a otro trabajador autónomo?
Son muchos los trabajadores autónomos que se preguntan a diario si puede contratar a otro autónomo para ciertos trabajos o gestiones. Y la respuesta es sí. Esta es una de las opciones disponibles, la de contar con el trabajo de cualquier otro autónomo sin necesidad de un contrato laboral.
Se trata de una relación de tipo mercantil en la que se acuerdan una serie de servicios específicos. Él no será tu empleado, por lo que no se tendrán en cuenta algunas de las exigencias que se piden cuando se trata de un contrato laboral, como es el caso del horario. El otro trabajador no tendrá que estar en tu oficina, por ejemplo, durante la jornada laboral.
El autónomo emitirá una factura por el trabajo que se haya realizado y no se deberá emitir el pago a la Seguridad Social. Es una opción muy cómoda para casos muy puntuales.
¿Necesitas contratar a un empleado?
Pero si realmente necesitas a alguien contigo, tendrás que contratar a un trabajador por cuenta ajena. Esto significa que tendrás que darte de alta como empresario en la Seguridad Social para realizar un contrato laboral y poder hacer frente al pago de las cuotas de la Seguridad Social de tu nuevo empleado.
Será necesario registrar el contrato en el Servicio Público de Empleo Estatal y realizar el pago de cotizaciones a los empleados a través del Sistema Cret@.
Contratar a un familiar como trabajador autónomo, ¿Es posible?
Esta es una opción interesante para el trabajador autónomo ya que puede recibir una bonificación del 50% en la cuota de la Seguridad Social durante los 18 meses posteriores a la contratación. Igualmente, se podrá recibir una bonificación del 25% en los 6 meses siguientes. Eso sí, es importante tener en cuenta que esta opción comprende hasta el segundo grado de consanguinidad, afinidad o adopción.
Si este familiar se convierte en un autónomo colaborador, tendrá menos obligaciones fiscales que el resto de trabajadores por cuenta propia. Tendrán que completar la declaración de la renta para poder estar exentos de las presentaciones trimestrales.
Para poder realizar este contrato, el autónomo colaborador deberá tener más de 16 años y no trabajar por cuenta ajena. La colaboración debe ser algo habitual y no puntual, además de estar ambos en el mismo centro laboral. Otro de los requisitos es que se conviva o que el familiar sea dependiente del trabajador autónomo.
Estar al día con las obligaciones fiscales, un requisito obligatorio
Para poder realizar cualquier tipo de contrato es necesario estar al día con las obligaciones fiscales. Estar al día con el pago de la cuota de autónomos y las presentaciones trimestrales es necesario para poder realizar cualquier modificación o contratación, además de para evitar quebraderos de cabeza.
Al trabajar por cuenta propia, el trabajador autónomo deberá gestionar sus propias finanzas, de ahí a que sea tan importante llevar un control diario de gastos y de ingresos. De esta forma no te llevarás ninguna sorpresa de la Agencia Tributaria o de la Seguridad Social. Si mantienes tus pagos al día podrás acceder, además, a las ayudas que ofrecen desde el Gobierno para los trabajadores autónomos que lo necesiten.