Las multas de tráfico están concebidas como sanciones económicas con las que castigar a los conductores y usuarios de las vías que no cumplen con la normativa de tráfico. Y es que estas normas no están hechas por capricho, sino que tienen el objetivo de velar por la seguridad vial. Esto significa, que un número de los usuarios no respetan la legislación por el simple hecho de ser obligatorio o un bien para mantener la seguridad, sino que necesitan tener el miedo a un castigo para cumplirlas.
El importe de las multas de tráfico depende de la gravedad de la infracción que cometa el conductor o el usuario de la vía. Esto significa, que no es lo mismo exceder el límite máximo de velocidad, que viajar sin algún documento, a pesar de que ambas son infracciones que no se deben cometer. Además, España cuenta con un sistema en el que se realiza una bonificación del 50 por ciento en el importe de la sanción si se paga dentro del plazo voluntario estipulado.
SUMAR propone un cambio radical en el importe de las multas
SUMAR ha propuesto un cambio en la fórmula para calcular el importe a pagar en las multas de tráfico. Para ello, ha presentado una proposición de ley que tiene por objeto quitar el sistema actual en el que las sanciones tienen una cuantía fija en base a la gravedad de la infracción, para instalar un sistema con el que el importe a pagar depende de los ingresos de cada persona, es decir, quien más tienen pagará más, y quien menos, pagará menos cantidad.
La formación de Yolanda Díaz, ha argumentado que es un sistema que funciona, garantiza igualmente un castigo disuasorio y al mismo tiempo evitaría que para los conductores más pudientes, las multas fueran un mero trámite al que no temen. De hecho, han asegurado que este método funciona, ya que países de Europa como Finlandia, ya cuentan con un sistema de multas en la que las cuantías dependen de los ingresos del infractor.
De hecho, desde SUMAR aseguran que este sistema tiene en Finlandia una máxima clara: «quien más gana, más paga’ se aplica de forma estricta», y que es muy riguroso. Tanto es así, que ya hay testimonio de casos, como por ejemplo el de un empresario que en las Islas Aland, una región autónoma de Finlandia, ha tenido que pagar hasta 121.000 euros por conducir a una velocidad de 82 km/h en un tramo en el que el máximo eran 50 km/h.
Multas que aumentan en base a los ingresos del infractor
A priori, parece lógico pensar que este sistema para calcular el importe de las multas propuesto pro SUMAR, es el más justo y equitativo para la población. Pues en esencia, es sencillo: El infractor pagaría una multa en base a sus ingresos. Concretamente, el texto de la proposición de ley, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 14 de marzo, establece que quienes ganen:
- Más de 70.000 euros brutos anuales, verían incrementado el importe de sus sanciones en un 150 por ciento.
- En ingresos superiores a los 85.000 euros, el aumento sería del 300 por ciento.
- Por encima de los 100.000 euros al año e ingresos, la cuantía de la multa se multiplicaría por cinco respecto a la base original.
Por el contrario, la propuesta de SUMAR también indica que lo más justo, es que se apliquen reducciones para las personas con ingresos más bajos. En este sentido, establecen que los conductores que ingresen hasta 1,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), contarían con un descuento del 30 por ciento, los que se sitúan entre 1,5 y 2,5 veces el SMI pagarían un 15 por ciento menos.