Hace 90 años la marca de papillas para bebés Gerber lanzó por primera vez un concurso para encontrar la cara de un niño que inspirara sus campañas de publicidad. Todo tipo de bebés han pasado por la portada de esta popular marca, pero nunca había sido elegido un bebé con síndrome de Down, hasta hoy.
Lucas Warren tiene un año, es de Dalton (Georgia) y gracias a su sonrisa y su gracia, fue elegido entre más de 140.000 concursantes como la nueva imagen de la marca Gerber. Su madre subió su foto al concurso sin muchas expectativas, pero con la seguridad de que “tiene una personalidad increíble y ha atravesado cada uno de los hitos de la infancia con mucha facilidad”, explicaba en un comunicado.
“Esperamos que esto impacte a muchos y que traiga un poco de luz en la comunidad con necesidades especiales y, sobre todo, que ayude a que muchos más niños como Lucas sean aceptados, reconocidos y no limitados”, comentaba el padre el pequeño.
Katie Driscoll, presidente de la ONG ‘Cambiándole la cara a la belleza’ está seguro de que este tipo de iniciativa son capaces de cambiar el futuro de esta comunidad: “Creemos que si las marcas presentan a niños con discapacidades están dejando saber claramente que ellos son valiosos para la sociedad”.
Lucas y sus padres recibirán un premio de 50.000 dólares y el bebé aparecerá en las publicidades de la famosa marca. “Creemos que cuando crezca, Lucas va a estar orgulloso de sí mismo y no avergonzado de su discapacidad”, terminó una madre que no podía estar más orgullosa de su hijo.