El agente canadiense Mark Horsley llevó a cabo un experimento en Downtown Eastside que consistía en hacerse pasar por un discapacitado para saber cómo se trata a los minusválidos. Como pudo comprobar la mayoría de las personas que encontró en su camino lo trató con respeto, lo cuidaron entre otras cosas positivas. La conclusión del policía fue que la gente “tiene alma”.
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