La tecnología avanza a pasos agigantados, es más, los progresos tecnológicos suelen suceder tan rápido que se hace difícil seguir esos avances. Solo tenemos que pararnos a pensar en cómo eran nuestros teléfonos móviles hace tan solo 5 años. Pero aunque en general podemos adaptarnos rápidamente a estos cambios, no todas las personas pueden hacerlo al mismo ritmo. Y es precisamente por esto por lo que Plena Inclusión pide facilidades tecnológicas para las personas con discapacidad intelectual.
Plena Inclusión España, la principal organización en el país que respalda a más de 150.000 personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, ha iniciado una campaña para involucrar a las grandes empresas tecnológicas en la tarea de cerrar la brecha digital que afecta a este extenso colectivo.
La iniciativa se llama Alianza Tecnológica por la Inclusión y ya cuenta con el respaldo de empresas como Fundación Telefónica, BBVA, SAP, AEB, Samsung, Inetum, Universidad Politécnica de Madrid, Universidad Carlos III de Madrid, Globant, IE University, Alcad, NTT Data e Hiberus.
Plena Inclusión busca convertir la tecnología en un aliado para la autonomía
El 13 de diciembre, Plena inclusión presentará este proyecto, que busca convertir la tecnología en un aliado para la autonomía y la vida plena de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo.
Esta agrupación, conformada por 950 entidades en todo el país, estima que el 1,5% de la población española enfrenta dificultades de accesibilidad cognitiva, lo que representa a más de 700,000 ciudadanos. Esta cifra abarca no solo a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, sino también a mayores con deterioro cognitivo, enfermedad mental, entre otros.
Para este segmento, la tecnología no se percibe como un aliado, sino como una barrera significativa. Según la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia del Instituto Nacional de Estadística, en 2022, solo el 30% de las personas con discapacidad intelectual en España utilizaba regularmente Internet, en comparación con el 84% de la población general. Además, el 70% de las personas con discapacidad cognitiva experimenta dificultades en el uso de la tecnología.
No obstante, la tecnología no solo debería facilitar la inclusión, sino también abrir oportunidades laborales para personas con discapacidad. Cristina Paredero, una mujer con autismo, destaca que «hay muchas personas con discapacidad intelectual cuyo interés específico es la tecnología y cuyo talento también está en la tecnología, con muchas posibilidades de contribuir». Esto coincide con la opinión de Carlos Palacios, director del Área de Acción Social y Voluntariado de la Fundación Telefónica, quien afirma que «el mundo digital presenta una gran oportunidad». «Hay profesiones en las cuales una persona con discapacidad, según el puesto de trabajo y la capacitación, tiene una gran oportunidad», agrega.
Las empresas comprometidas con la Alianza Tecnológica por la Inclusión están avanzando en desarrollos específicos, reconociendo tanto las oportunidades comerciales como los desafíos significativos en este sector.
José Luis Velázquez, responsable de Tecnología de BBVA España, destaca que el banco ha priorizado la accesibilidad en los últimos tres años, asignando recursos y presupuestos, pero reconoce que el desafío es considerable. Identifica tres barreras principales: encontrar expertos en accesibilidad, incorporarla desde el principio en el desarrollo tecnológico y abordar la compleja legislación española, con leyes que se superponen entre comunidades, Estado y Unión Europea.
BBVA ha implementado modos sencillos de banca online y cajeros fáciles, con interfaces diseñadas para reducir la carga cognitiva y ser utilizables por todas las personas.
Elena Díaz-Alejo, mánager de Ciudadanía Corporativa de Samsung España, destaca los esfuerzos de la empresa para lograr «dispositivos accesibles» y su colaboración con el Grupo Social Once en la certificación de móviles o televisores. Samsung busca que «el mismo dispositivo sea útil para todos, lo cual es beneficioso tanto en términos de utilidad como de economía».
Además, investigaciones de la Comisión Europea revelan que mejorar la accesibilidad podría incrementar el PIB de la Unión Europea en alrededor de 2.000 millones de euros anuales, mediante el aumento de la participación en el mercado laboral y el gasto de consumidores con discapacidad.
La Alianza de Empresas Tecnológicas por la Inclusión se presentará al público el próximo 13 de diciembre y está abierta a la incorporación de todas las empresas comprometidas en dar un paso adelante para reducir la brecha digital que afecta a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. Esta iniciativa forma parte del proyecto Transformación Digital por la Inclusión (TDI), financiado por la Unión Europea con Fondos Next Generation, en el marco del Plan de Recuperación y Resiliencia, coordinado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.