En pocos días llegará el verano y a todos nos apetece tomar un refrescante baño ya sea en la piscina o en la playa. Para las personas que tienen problemas de movilidad o son usuarias de silla de ruedas, no es tan sencillo disfrutar de ese baño ya que se encuentran con grandes dificultades de accesibilidad, tanto para acceder a la playa y al mar, como al entrar a la piscina.
Somos conscientes de estas dificultades y estaremos encantados de aconsejarte sobre la solución que te ayudará a pasar un verano más fresco. En este artículo vamos a centrarnos en los métodos para que puedas entrar y salir de la piscina con tranquilidad y seguridad y poder disfrutar así de piscinas accesibles.
Hay piscinas que tienen un acceso con una escalera con escalones de obra como los que podemos encontrar en cualquier edificio, con este acceso las mujeres embarazadas, las personas mayores, los que se desplazan usando bastón o muletas e incluso las personas con sobrepeso, por ejemplo, no tendrán problemas a la hora de acceder a la piscina, ya que lo harán con la misma naturalidad con la que acceden bajando y subiendo un pequeño tramo de escaleras, ya que este tipo de piscinas también tienen un pasamanos para que puedan sostenerse.
Pero no todas las piscinas tienen este tipo de acceso, sólo cuentan con las típicas escalerillas metálicas verticales para entrar y salir del agua. Por supuesto, este sistema no es eficiente para todas las personas a las que hemos nombrado antes y por evidente tampoco lo es para los usuarios de sillas de ruedas.
Tanto si estamos hablando de una piscina privada, de una piscina de una comunidad o de una piscina pública, las soluciones pueden ser las que vamos a ver a continuación.
GRÚAS DE PISCINA
Las grúas de piscina son estéticamente similares a las grúas de traslado domiciliario. Normalmente están fabricadas en acero inoxidable y pueden estar recubiertas por algún material que evitará la oxidación y el deterioro por culpa del cloro. El mástil de la grúa se ancla al borde de la piscina mediante una sencilla obra de albañilería para que quede fijada firmemente y pueda soportar el peso de los usuarios sin problemas.
Como las grúas de traslado, al final de la percha cuentan con una percha que será donde se enganche el sistema de sujeción donde se colocará el usuario de la piscina. Hay diversas opciones, grúas que tienen la opción de colocar una silla, pero si tenemos la necesidad de introducir al usuario en posición horizontal, también se le puede acoplar una camilla.
También hay grúas donde el usuario entra en el agua mediante un arnés similar a los que usan las grúas domiciliarias. Tendremos que tener en cuenta que el material con el que esté fabricado este arnés deberá ser de secado rápido, por ejemplo un arnés de red plástica, que no absorbe agua, se seca rápidamente y su diseño en red, hace que el agua lo traspase.
Para usar una grúa de piscina el usuario necesitará la ayuda de al menos una persona, dependiendo del grado de autonomía que éste tenga.
ASCENSORES ACUÁTICOS
También llamados elevadores de piscina. Estos elevadores están compuestos por un mástil que se fija al borde de la piscina, hay algunos que son portátiles, como el Metalu PK. En este caso el ascensor no se encuentra permanentemente en el borde de la piscina, sino que se coloca fácilmente cuando va a ser utilizado y se retira tras su uso.
El usuario se acomoda en el asiento que incorpora el ascensor y se ajusta el cinturón o sistema de sujeción que trae para que la entrada y salida del agua sean totalmente seguras. Se acciona el botón o el dispositivo que tenga la grúa y suavemente la silla bajará para dejarlo en el agua. Cuando quiera salir de la piscina, sólo tiene que volver a sentarse en la silla, sujetarse y presionar el botón de subida.
Con este sistema hay usuarios que pueden acceder a la piscina sin necesidad de ayuda, siempre que sean capaces de sentarse solos en la silla, por ejemplo una mujer embarazada. Pero también usuarios de sillas de ruedas que sean capaces de hacer la transferencia de su silla a la silla de la grúa y viceversa.