Ya hemos visto que en España se está trabajando mucho últimamente para coger a todas las personas con discapacidad que están usando tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida (PMR). Y es que cada vez son más los casos que se denuncian en los que hay personas que hacen un mal uso de dichas tarjetas, ya sea por estar falsificada, aumentando su fecha de caducidad, o por utilizar documentos pertenecientes a personas ya fallecidas.
El último caso nos lleva hasta Ibiza, donde la Policía Local de la región ha denunciado un caso en el que una persona utilizaba una tarjeta PMR falsificada que pertenecía una persona fallecida. 2×1 como se diría, ya que no solo está utilizando la tarjeta PMR de una persona fallecida, sino que está ha sido manipulada a fin de aumentar su fecha de caducidad.
La Policía Local de Ibiza trabaja en el control de las tarjetas PMR
La Policía Local de Ibiza trabaja en el control de las tarjetas PMR, ya que se está encontrado con diversos casos. El último ha sido de «doble falsedad documental», como recoge en la cuenta de Instagram en la que ha denunciado los hechos. Ha comenzado señalando que «seguimos actuando contra el uso fraudulento de tarjetas para personas con movilidad reducida».
En este sentido, «durante nuestros controles recientes, hemos detectado varias tarjetas manipuladas: algunas pertenecían a personas ya fallecidas y otras presentaban alteraciones en su fecha de caducidad». Pero el último caso ha sido la gota que ha colmado el vaso, ya que «se comprobó una doble falsedad documental», ya que la tarjeta que se estaba utilizado por un lado pertenecía a una persona fallecida y, además, había sido modificada para ampliar artificialmente su validez.
Desde la Policía Local de Ibiza han señalado que cuentan con «lupas forenses y otros medios técnicos que nos permiten detectar estos fraudes, incluso cuando a simple vista puedan parecer auténticas».
Por último, ha indicado que «este tipo de fraude es grave y supone un perjuicio para quienes realmente necesitan estos recursos. Nuestra labor continúa para garantizar un uso justo y legal de las tarjetas PMR».
Multa por aparcar en una plaza PMR
El abogado de ‘Tik Tok’, Xavi Abat, ha denunciado a través de sus redes sociales una situación sufrida recientemente por una usuaria con tarjeta de aparcamiento para plaza de personas con movilidad reducida.
@xavi_abat Falta de empatía y educación Aparcar en una plaza reservada para personas con movilidad reducida sin la debida autorización se considera una infracción grave en España. Esta acción conlleva una multa de 200 euros, que puede reducirse a 100 euros si se abona dentro del período de pronto pago. Es importante destacar que esta infracción no implica la pérdida de puntos en el carnet de conducir, ya que no se considera que afecte directamente a la seguridad vial. Además de la sanción económica, las autoridades pueden ordenar la retirada del vehículo por medio de una grúa municipal. Por lo tanto, es fundamental respetar estas plazas reservadas para garantizar la accesibilidad de las personas que realmente las necesitan y evitar consecuencias legales adicionales. #gree#greenscreenvideob#elabogadodetiktok ♬ Epic Orchestra – Red Cat Blue
Hay que recordar que la acción de aparcar en una plaza reservada para personas con movilidad reducida se considera una infracción grave, siempre que la persona no cuente con la debida tarjeta de PMR.
Así, estas son las sanciones que se contemplan en el régimen sancionador actual de España por aparcar sin autorización en plazas para personas con movilidad reducida:
- Multa económica de 200 euros. Esta cuantía puede reducirse a 100 euros si el infractor abona la misma dentro del período de pronto pago.
- Las autoridades pueden ordenar la retirada del vehículo mal estacionado a través de una grúa fundamental.
- Esta infracción no implica pérdida de puntos en el carnet de conducir, ya que se considera que no afecta directamente a la seguridad vial.
Al respecto, Xavi Abat manifiesta que «es fundamental respetar estas plazas reservadas para garantizar la accesibilidad de las personas que realmente las necesitan y evitar consecuencias legales adicionales».