Asociaciones de mayores y de discapacidad están de enhorabuena. Y es que han celebrado la aprobación del acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y las comunidades autónomas sobre el nuevo modelo de residencias. De hecho, consideran que era «apremiante», sobre todo, tras la pandemia, en la que «colapsó» un sistema ya «periclitado».
«Nuestro sistema de atención, fundamentalmente el residencial pero no solo, está obsoleto, absolutamente periclitado. Ya lo estaba antes de la pandemia y con la pandemia ha colapsado, las deficiencias y carencias del modelo residencial para personas con grandes necesidades de apoyo ha supuesto que han sufrido con mayor intensidad los efectos de esta crisis». Así lo ha valorado el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, en declaraciones a Europa Press.
Después de la pandemia, el presidente del CERMI considera que era «ineludible y apremiante» afrontar este cambio y, aunque cree que el Acuerdo tiene «aspectos mejorables», destaca que servirá como «palanca» y permitirá dejar atrás «un sistema puramente asistencialista, deficitario en recursos, fragilizado en financiación, con personal insuficiente y mal pagado».
Por ello, Pérez Bueno no entiende el rechazo de una parte de las patronales y, sobre el reproche de algunas CCAA respecto a la financiación, ha dicho que «es verdad que los grandes cambios no se hacen sin recursos económicos» pero «si se espera a que haya dinero para hacer algo nunca va a haber dinero y siempre se estaría postergando». «Antes que el dinero, está el modelo, los principios y los derechos humanos», ha subrayado, añadiendo que se ha dado un plazo transitorio amplio hasta 2030.
Un acuerdo «muy satisfactorio»
Atendiendo a las residencias para personas con discapacidad, Pérez Bueno ha indicado que los requisitos establecidos en el Acuerdo son «mucho más exigentes» –por ejemplo, el límite es de 50 plazas–; pero lo aceptan porque quieren ir «por delante». Además, señala que tendrán que hacer «más inversiones y estrategias más ambiciosas de transformación».
En esta misma línea, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ha calificado de «muy satisfactorio» el acuerdo alcanzado este martes entre el Gobierno y las CCAA.
La SEGG, que en los últimos meses ha asesorado a la Secretaría de Estado de Derechos Sociales para aportar su conocimiento en lo referente a la atención a los mayores y las residencias, ha destacado que el nuevo modelo aprobado sigue la línea de otros países europeos que «ya han demostrado una mejora clara en la calidad de vida de las personas con mayor dependencia».
En concreto, aplauden la atención centrada en la persona, con planes personalizados de apoyo y cambios organizativos: «residencias más pequeñas, con unidades de convivencia reducidas y con mayor número de habitaciones individuales».