Realizar actividad física nos ayuda a tener una calidad de vida mejor a lo largo de los años. Si hacemos ejercicio físico conseguimos controlar el peso, prevenir y reducir el estrés, la ansiedad e incluso la depresión. Pero lo importante es que nos ayuda a reducir la probabilidad de enfermedades.
La perdida de peso, según un estudio realizado por el Hospital Universitario de Norfolk y Norwich, así como de la Universidad de East Anglia (Reino Unido), y publicado en la `JAMA Internal Medicine`, reduce el riesgo entre un 40% y un 47% de que las personas desarrollen diabetes de tipo 2.
El Estudio de Prevención de la Diabetes de Norfolk se ha llevado a cabo durante 8 años (entre 2011 y 2018) y contó con más de 135 consultorios de médicos de cabecera en Inglaterra. Han participados más de 1.000 personas con prediabetes que tienen un alto riesgo de desarrollar una diabetes de tipo 2.
Además, consiguió descubrir 144.000 personas que corrían el riesgo de tener diabetes tipo 2. Dicho estudio es considerado la mayor investigación sobre la prevención de la diabetes en los últimos 30 años.
Así, las más de 1.000 personas con prediabetes fueron introducidas en un ensayo con el nuevo estilo de vida que marca el estudio y con un seguimiento promedio de alrededor de dos años.
Asimismo, el estudio busca provocar pequeños cambios en nuestra vida diaria que nos ayudan a conseguir reducir el riesgo de diabetes tipo 2. Dichos cambios son los siguientes:
- Llevar una dieta equilibrada
- Aumentar la actividad física durante dos años
Estos pequeños cambios han conseguido reducir el riesgo de diabetes tipo 2 a casi la mitad.
Nuevo logro en la prevención de la diabetes
El profesor Mike Sampson, investigador principal, comenta que «estamos encantados con las conclusiones de este ensayo». Hasta ahora «nadie estaba muy seguro de si un programa de estilo de vida del mundo real prevenía la diabetes de tipo 2».
«Ahora hemos demostrado un efecto significativo en la prevención de la diabetes, y podemos ser muy optimistas en que incluso una modesta pérdida de peso, y un aumento moderado de la actividad física tienen un gran efecto en el riesgo de contraer diabetes tipo 2″
Esta era la primera vez que se hacía un estudio más realista sobre la prediabetes y además con unos resultados favorables en la investigación. Anteriormente, según los autores, se realizaban unas investigaciones que producían un mayor coste y eran más intensas.
El profesor Max Bachman de la Escuela de Medicina de Norwich de la UEA, coinvestigador del NDPS, comento que «la intervención del NDPS se realizó en grupos, lo cual fue mucho menos costoso que las intervenciones enfocadas en el individuo». El profesor añade que «por cada 11 personas que recibieron la intervención del NDPS; una persona fue prevenida de contraer diabetes tipo 2, lo cual es un verdadero avance».
Colin Graves de la Universidad de Birmingham, que participo en la dirección de la intervención de NDPS, ha asegurado que, a las personas que le han diagnosticado prediabetes, «este enfoque ofrece una manera de tomar una dirección diferente en su vida para salir del camino de la diabetes de tipo 2 y avanzar hacia un futuro más saludable».
La doctora Jane Smith, colaboradora del NDPS de la Universidad de Exter, afirma que la diabetes tipo 2 es «un enorme desafío para la salud a nivel mundial», asegura que este estudio es «una historia increíblemente positiva para los individuos y los sistemas de salud».