Cuando un trabajador alcanza los 65 años, piensa en la jubilación que le va a quedar, pero, ¿qué ocurre con las personas que no han trabajado nunca? ¿Existe una pensión de jubilación para ellos? Pues la respuesta es afirmativa, ya que la pensión no contributiva de jubilación, a diferencia de la pensión contributiva de la Seguridad Social, permite a cualquier persona mayor de 65 años poder acceder a una pensión sin necesidad de haber cotizado a lo largo de su vida.
El IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) recoge que la «pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
Requisitos para acceder a la pensión no contributiva de jubilación
Como hemos adelantado, las personas que no hayan trabajado nunca pueden acceder a la pensión no contributiva de jubilación, ya que no se exige ningún requisito, a diferencia de la pensión contributiva de jubilación, en la que cómo mínimo 15 años (5.475 días), de los cuales al menos 2 deberán estar comprendidos dentro de los 15 años inmediatamente anteriores al momento de causar el derecho. Por lo tanto, si una persona ha cotizado 15 años, no podrá acceder a esta pensión de jubilación. Pero en este horizonte aparece la pensión no contributiva de jubilación, para la cual no se necesita tener tiempo cotizado.
Entre los requisitos que debe de cumplir una persona para acceder a la pensión no contributiva de jubilación encontramos:
- Edad: tener sesenta y cinco o más años.
- Residencia: residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
- Carecer de ingresos suficientes: Existe carencia cuando las rentas o ingresos personales de que se disponga, en cómputo anual para 2024, sean inferiores a 7.250,60 euros anuales. No obstante, si las rentas o ingresos personales son inferiores a 7.250,60 euros anuales y se convive con familiares, únicamente se cumple el requisito cuando la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de su unidad económica de convivencia, sean inferiores a las cuantías que se recogen más adelante.
Si una personas cumple con estos requisitos, podrá acceder a la pensión no contributiva de jubilación.
Cuantía de la pensión no contributiva de jubilación
Por último, si hablamos de la cuantía de la pensión no contributiva de jubilación del IMSERSO, que es la pensión de jubilación para las personas que no han trabajado nunca, debemos de tener en cuenta que para 2024, tras una subida del 6,9% con respecto al año anterior, se ha fijado una cantidad integra de 7.250,60 euros al año. Dicha cantidad se divide en 14 pagos, 12 mensuales y dos pagas extras, con una cuantía de 517,90 euros al mes.
Desde el IMSERSO señalan que la cuantía que va a recibir cada persona se va a establecer «a partir del citado importe y en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio, de sus rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia, no pudiendo ser la cuantía inferior a la mínima del 25% de la establecida».
Por último, en el caso de que sea la cuantía mínima del 25%, la cantidad anual será de 1.812,65 euros, que se dividen en 14 pagas de 129,48 euros.