La Dirección General de Tráfico (DGT) en su misión de velar por la seguridad de todos los usuarios de las vías, ha dado un paso más en lo que a uso de patinete eléctrico se refiere. Y es que entre las responsabilidades del organismo de tráfico, modificar la normativa para cubrir las nuevas necesidades que se van dando, es de las más importantes. Pues en ocasiones, lo establecido se queda obsoleto ante situaciones como la aparición desorbitada de este vehículo que dada las necesidades que ha traído consigo, hay que regular.
Los patinetes eléctricos son vehículos de tres ruedas en los que el conductor va de pie e impulsado por un pequeño motor. Tradicionalmente, estaban enfocados a los niños que tenían que empujarse con el pie para poder desplazarse. Es decir, al no ser eléctricos, la velocidad que alcanzaban era insignificante, por lo que no superaban la categoría de ‘juguete’. Sin embargo, desde hace unos años, se han convertido en el medio de transporte preferido para muchas personas.
El problema es que actualmente, convivimos con un gran número de estos vehículos que ya alcanzan una velocidad considerable, en manos de personas que ni siquiera tienen por qué saber circular. De hecho, el peligro es doble, pues como no existía regulación al respecto, podían circular tanto por aceras, entre peatones, como por la carretera, entre otros vehículos de mayor cilindrada. En ambos caso, un mal uso del patinete, podía suponer un peligro.
Por este motivo, la DGT lleva tiempo trabajando para introducir pequeñas modificaciones que ya están en vigor, como señales de tráfico específicas para este tipo de vehículos o la exigencia de que los patinetes eléctricos tengan un certificado que acredite que cumple con todas las características técnicas de seguridad y durabilidad, que garanticen la seguridad vial y que en adelante, será obligatorio cuando una persona vaya a comprar uno de estos vehículos.
Las limitaciones de la DGT para los patinetes eléctricos
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado un paso más en su esfuerzo por regularizar una situación que se ha desbordado de unos años para acá: La circulación de los patinetes eléctricos. Por este motivo, desde este lunes existe una obligación más para los que quieran adquirir uno de estos vehículos. Y es que las condiciones de este vehículo van a estar muy vigiladas. El objetivo del organismo de tráfico con esta nueva medida, es poner fin a la venta de patinetes no homologados.
Así pues, la DGT exige que a partir de ahora, todos los patinetes que se vendan cumplan obligatoriamente con tres requisitos que deberán estar visibles en una placa:
- Número de homologación del patinete.
- Nombre del establecimiento en el que se ha comprado.
- Características del patinete.
Esto es solo el principio
Desde la DGT advierten que esto solo es el principio de una amplia normativa que esperan ir introduciendo poco a poco. Tanto es así, que ya tienen previsto prohibir los modelos no homologados de aquí a tres años. Es decir, la DGT va a dejar un plazo hasta 2027, para que se lleve a cabo esa transición a vehículos que cumplan con la normativa.
El objetivo principal según este organismo es «garantizar que los vehículos de movilidad personal que se pongan en el mercado tienen unas garantías de calidad y durabilidad mínimas exigibles», tal y como han manifestado. Por tanto, no es una lucha contra los patinetes eléctricos, como en ocasiones se han quejado algunos usuarios, sino regularizar unos vehículos cuyo uso ha explosionado en muy poco tiempo, y que de no regularizarse, puede ser un peligro para todos los usuarios de la vía.