Cómo obtener una incapacidad permanente por ansiedad

Los trastornos de ansiedad pueden dar lugar a la percepción de una pensión de incapacidad permanente, en función de diferentes criterios

Ansiedad

La incapacidad permanente es una pensión destinada a paliar la pérdida de ingresos de un trabajador a causa de una enfermedad (profesional o común) o accidente (laboral o no). Además, la Seguridad Social reconoce cuatro grados diferentes de este tipo de prestación.

El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) es el organismo encargado de reconocer el derecho a recibir una incapacidad permanente. En última instancia, la parte interesada también puede obtener este tipo de prestación por la vía judicial.

De esta forma, para que el INSS reconozca el derecho a recibir una incapacidad permanente en sus diferentes grados es necesario superar el Tribunal Médico de la Seguridad Social.

Incapacidad permanente por ansiedad

La Seguridad Social no cuenta con un listado específico de enfermedades que pueden dar lugar a una incapacidad permanente. En este sentido, el Tribunal Médico analiza la situación de cada paciente de forma particular y la forma en la que la enfermedad afecta en el desempeño de una actividad laboral.

Persona con ansiedad
Persona con ansiedad

En este sentido, el trastorno de ansiedad puede derivar en la percepción de una pensión de incapacidad permanente. No obstante, para que la Seguridad Social reconozca una prestación de este tipo por ansiedad, el diagnóstico debe acreditar que la patología ha pasado a tener un carácter crónico y recurrente.

Además, la persona afectada por el trastorno de ansiedad debe demostrar ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social que ya se han agotado todas las terapias posibles para poner solución a la afección de salud.

La ansiedad es un trastorno que puede afectar gravemente al paciente. En concreto, se trata de un sentimiento de miedo, temor e inquietud. Cuando se produce un periodo intenso de ansiedad, provoca sudoración en el paciente, inquietud, aumenta la tensión y pueden aparecer palpitaciones.

En este contexto, desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explican que los trastornos de ansiedad son afecciones de salud en los que la ansiedad no desaparece, pudiendo causar un empeoramiento con el paso del tiempo.

De esta forma, argumentan que los síntomas propias de esta afección «pueden interferir con las actividades diarias, como el desempeño en el trabajo, la escuela y las relaciones entre personas». Es por ello, que puede ser susceptible de incapacidad permanente.

Grados de incapacidad por ansiedad

La incapacidad permanente por ansiedad suele reconocerse en profesiones en las que la afección de salud supone un riesgo para terceros. En este caso, encontramos profesiones en las que los trabajadores van armados o es necesario conducir vehículos.

Los empleos que conllevan una gran exigencia mental o estrés también pueden dar lugar a una incapacidad permanente total por ansiedad; tal y como explican los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘, especialistas en derecho laboral e incapacidad permanente.

En cuanto a la incapacidad permanente absoluta, será posible en caso de que se trate de una ansiedad crónica y que ya no existan tratamientos específicos para poner solución. Se trata de una situación en la que la enfermedad inhabilita al trabajador para desempeñar cualquier actividad laboral.

Finalmente, es necesario tener en cuenta que el grado de gran invalidez es muy inusual por ansiedad. Si bien, podría darse en casos en los que se aprecie un riesgo de autolesión por parte del paciente o que no tome adecuadamente su medicación.

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