Investigadores del grupo Electrónica para Instrumentación y Sistemas (EIS) de la Universidad de Málaga (España) han desarrollado un dispositivo táctil que mejora la conducción asistida de sillas de ruedas o carros eléctricos. Este tipo de plataformas móviles a motor suelen incluir una palanca de mando o joystick en la parte superior y están diseñadas para facilitar el desplazamiento, por parte de familiares o cuidadores, de personas con movilidad reducida o discapacidad.
Según los expertos, el nuevo sistema sustituye el tradicional joystick por un “manillar inteligente” cubierto por un conjunto de sensores táctiles que abarcan la totalidad de su superficie. Éstos son capaces de interpretar la distribución de la presión que ejercen las manos durante el proceso de conducción y transmitir, al mismo tiempo, dicha información en forma de órdenes a los motores encargados de mover la silla.
En el artículo ‘Driving Interface Based on Tactile Sensors for Electric Wheelchairs or Trolleys’, publicado en la revista Sensors, el equipo de trabajo ha demostrado la viabilidad del dispositivo táctil que facilita y mejora la conducción asistida de sillas de ruedas eléctricas.
“Este sistema permite conocer tanto la ubicación –en qué parte de la cobertura táctil- como la intensidad de la fuerza ejercida por el familiar o cuidador. Por tanto, interpreta la intención del usuario a partir de la presión que ejercen sus manos en el manillar y el resultado es una conducción intuitiva, semejante a la que se realiza habitualmente con sillas no motorizadas, pero con un esfuerzo mucho menor”, explica a la Fundación Descubre el responsable principal del proyecto, Fernando Vidal, profesor de la Universidad de Málaga.
Nuevo sistema de desplazamiento para personas dependientes
Este nuevo sistema para el desplazamiento de personas dependientes ya ha sido patentado por los expertos y está basado en técnicas sensoriales de interfaz hombre-máquina, método que conecta las instrucciones de las personas con una respuesta eficaz por parte de la tecnología. En concreto, su desarrollo se inició en el laboratorio del grupo EIS del Departamento de Electrónica de la Universidad de Málaga.
“En primer lugar, diseñamos un sistema de referencia, es decir, el conjunto de coordenadas espaciales necesarias para interpretar el comportamiento de las ‘huellas’ o mapas de presión de las manos durante el proceso de conducción”, sostiene el investigador.
Y añade: “Posteriormente, construimos un primer prototipo completo que incluyó sensores táctiles, electrónica y algoritmos de procesado, estos últimos encargados de reconocer y enviar las órdenes a los motores para mover la silla. Por último, desarrollamos un segundo modelo mucho más robusto, ya que corregimos las deficiencias encontradas en el primero y añadimos funcionalidad”.
La integración de este tipo de sensores táctiles en sillas de ruedas eléctricas supone, según apuntan los investigadores, un modelo que también puede ser extensible a otro tipo de plataformas móviles. “Con el propósito de prolongar la autonomía de las personas mayores y dependientes, este sistema también puede ser instalado, por ejemplo, en carros de supermercado. Además, existen trabajos similares orientados a facilitar el transporte de camas con ruedas en hospitales”, expone Vidal.
Este dispositivo, que ya ha sido instalado y probado con éxito en diferentes circuitos que incluían rampas o terrenos irregulares, ha permitido a los expertos abrir nuevas líneas de trabajo principalmente relacionadas con su aplicación en centros de salud o geriátricos. “Estamos mejorando los algoritmos para intentar proteger al sistema ante situaciones cambiantes, ya sea de escenario o usuario. Asimismo, dado el actual contexto de envejecimiento de la población en países desarrollados, el siguiente paso será demostrar su utilidad en diferentes residencias o centros para personas mayores, principal objetivo para el que se diseñó esta herramienta”, avanza.
Estos resultados son fruto del proyecto nacional Instrumentación táctil y asistencia a dependientes, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad y en colaboración con el Centro de Tecnologías Electroquímicas (CIDETEC), ubicado en San Sebastián. Además, forma parte de la tesis doctoral de Andrés Trujillo, la cual está dirigida por el profesor de la Universidad de Málaga Fernando Vidal.